domingo, 10 de enero de 2010

Jefferson


Creo que las instituciones bancarias son más peligrosas que un ejército. Si el pueblo americano alguna vez permite a los bancos privados controlar la emisión de moneda, los bancos y las corporaciones que crecerán alrededor de ellos privarán al pueblo de su propiedad hasta que sus hijos despierten sin casa en el continente que sus padres conquistaron.-


Thomas Jefferson, 1745-1826.
redactor principal de la Declaración de Independencia
de los Estados Unidos de América
y el tercer presidente del país

9 comentarios:

Xocas dijo...

(¡Qué velocidad! ¡Si no da tiempo ni a comentar!)
Vaya si no son peligrosos, hasta consiguen que te creas que estás bien como estás para que continues con una medio vida a poco que te despistes. (A estas horas tengo una vena anarquista radical de aquí te espero. Menudo sábado. Me voy a dormir para que se me pase un poco.)

Jaime Menendez de Luarca dijo...

Muy buena reflexion lo de si fuera rico...

Felicidades por darte cuenta de lo que tienes, una gran parte de terricolas estan más tiempo anhelando lo que no tienen que disfrutando lo que sí

Dani dijo...

Hablas demasiado de dinero últimamente...

El dinero sólo representa la capacidad de comprar cosas. Y muchas veces esas cosas no son necesarias.

davidiego dijo...

xocas,
no te preocupes, mañana hasta que no vuelva de la bici no publico. Palabra.
Canaliza esa vena radical, empieza la revolución poco a poco.

jaime,
gracias, al final lo importante es lo importante.

dani,
desde Florida?
necesitaba una jota, y esa cita me venía al pelo.
con la K, adivina usted de qué voy a hablar mañana?

dupont dijo...

Viendo como está el patio...me considero bastante FELIZ.
Lo de los bancos y las cajas,(con su obra social) de pena.

sislen dijo...

Los intereses de la banca, esos sí que dan miedo!!

Dani dijo...

De la reina...

Quique dijo...

Si Jefferson levantara la cabeza, cerraba todos los bancos...

Un saludo
Quique

davidiego dijo...

dupont,
a ver cómo acaba nuestra caja, o si deja de ser mía..

sislen,
los banqueros sí que son interesados.

dani,
mis reinas, y la C.

quique,
a la hoguera con los banqueros.