martes, 28 de enero de 2014

privilegiado

Tal como decía ayer, parece que lamento mi nueva vida y no es así. Desde hace veintidós meses somos un equipo aunque sólo yo tenga el privilegio de colocarme el dorsal y no nos ha ido nada mal. De hecho, como parte de este equipo hice mi mejor marca personal en media maratón, conseguí mantener mis tiempos en media distancia, subí dos veces al podium y mantuve mi ritmo de lectura.No he vuelto al cine aunque pudiera, pero no lo echo de menos. Otras cosas me llenan.

Y el equipo me completa a la perfección, es más cansado que ir por libre y no se entrena ni se ensaya, cada día es la función principal y no pienso que nos vaya nada mal. Es alucinante ver la progresión de la integrante más pequeña del grupo, ayudarla a crecer y aprender, porfiando que las bases que intentamos sentar sean sólidas en su futuro y la ayuden a ser feliz de mayor.

He descubierto en mi mares de ñoñería y océanos de paciencia que parece ser que siempre estuvieron ahí, espero que nunca se agoten. Cuando se quiere hacer todo, entiéndase ese todo como todo lo que uno cree que necesita para desarrollarse plenamente, continuamente hay que tomar decisiones, a lo largo del día son muchas y la cosa va saliendo. Hay que limar flecos donde se escapa el tiempo como el agua entre los dedos, me esfuerzo y creo que voy consiguiéndolo.

2014 será más y mejor. Continuamos con los retos, dos picos importantes en la temporada, (marzo)-abril-mayo y septiembre. Ya están los dorsales cerrados: una media de asfalto, una carrera por montaña, dos ultratrails y dos triatlones, uno de larga distancia y otro medio. 

Espero que ustedes sigan pasando por aquí y dejando algún comentario por su parte, por la mía espero ser más regular en mis intervenciones. Unas cosas se dejan de hacer por otras, pero con organización y un poco de ayuda informática espero seguir creando mis pequeñas líneas para compartirlas.

Tengo mucho que contar y aún más tendré. Permanezcan atentos.