lunes, 28 de mayo de 2012

la salud no es más que una cuestión de reentrenamiento físico



Alfred Jarry, a principios de 1900, opone la emoción estética de la velocidad, al Sol y la luz; a los ciclistas que se creían poetas y se ralentizaban en la carretera para contemplar los puntos de vista, prefiere los que se sirven de esta máquina de engranajes para capturar en un condensado rápido las formas y los colores, en el menor tiempo posible, a lo largo de carreteras y pistas.

leído en

Varias historias de este autor cuyo nexo de unión es la bicicleta, en la carrera de las 10.000 millas un equipo de ciclistas alimentados en exclusiva con el Perpetual Motion Food (cuya composición básica era estricnina y alcohol puro, la única bebida higiénica) reta a un tren en una trepidante carrera sin pausa.

En El peatón temerario arremete contra los peatones, (el peatón corre menos riesgos que el ciclista o el conductor, se expone a una simple caída desde su altura y no a una proyección fuera del aparato de velocidad, ni al destrozo de dicho aparato), por tanto, hasta que no cese esta locura consistente en dejar que la gente circule a pie, sin previa autorización, matrícula, freno, timbre, bocina ni faros, tendremos que vérnoslas con ese peligro público, el peatón temerario. 

Y en La pasión considerada como una carrera de montaña Jesús derrapa en el Gólgota en una peculiar carrera ciclista.

lunes, 21 de mayo de 2012

Aupa mutilak!

Decía en mi última entrada que tenía hambre de dorsal. La lesión de Zubi y la transferencia de su dorsal para el triatlón de Atletiville (me encanta el apoyo de la ciudad a una pasión) me venía estupendamente para competir en una época de pruebas con inscripciones cerradas  hace tiempo.

Y partimos hacia Bilbao, el primer viaje de la trifamily como trío. Con coche prestado lleno de cachivaches dejamos el calor de casa por la lluvia del norte.


En la salida muchas caras conocidas, unos boxes amplios y toda la ría llena de publicidad. El ambiente promete, aunque la predicción del tiempo es mala. Diez meses y medio desde que no compito en tri, nervios y errores de pardillo me hacen entrar y salir de boxes un par de veces.


La salida es desde el agua. Procuro estar el menos tiempo quieto, porque nos recibe con una bofetada en la cara. Dicen que estaba a catorce grados, me lo tomo como un anticipo de lo que me espera en los fiordos. La familia tiene miedo de que pille algo, pero se consuelan con mi creencia de que a estas temperaturas no crecen los patógenos.


A pesar de que pueda haber corriente el plan es ir y volver por el centro, evitando las orillas donde se acumulan los desechos. Ritmo tranquilo, nado bastante limpio y la sensación de frío que desaparece al poco, para unos 32' que a estas alturas no están mal.



Creo que me calzan mi primera amarilla en boxes por ir contracorriente, pero me he pasado mi bici tres o cuatro veces. Los números en las bicis son tan grandes como los que figuran en las barras que las sostienen y no me aclaro. Me desespero, pero un amable juez la encuentra.



Sigue lloviendo, el principio es rápido, muy rápido, y me siento bien. Sin forzar voy adelantando bastante gente, la zumbona que estreno anima, la carretera es estrecha y hace que se formen bastantes pelotones, que abandono sin problemas. Mi dominio de la bici no es muy bueno en seco así que en mojado me dejo llevar y no arriesgo nada, incluso en una subida me patina la rueda. No pensaba encontrarme tan cómodo, hasta que llegamos a lo alto del monte donde nos espera más lluvia, niebla y probablemente 3-4 grados menos que en Bilbao. Me congelo. Tiemblo desde del casco a las ruedas. Me pasa gente zumbando cuesta abajo mientras yo me dejo caer y voy frenando. Pienso en abandonar, pero:

  • me ha costado dinero llegar aquí y no estoy muy boyante en los últimos meses,
  • mis chicas y el resto de la  familia están abajo, probablemente pasando frío en la calle y aguantando por mi,
  • no veo dónde refugiarme o un vehículo que me recoja,
  • aquí no lo deja nadie, no deja de pasarme gente... (al final abandonarían 63 de los 582 que empezaron)
  • esto me curtirá para próximas ocasiones (pero no hay malas condiciones atmosféricas para hacer deporte, sólo equipamiento inadecuado, y yo voy en short y top, ni calcetines ni tristes manguitos...),
  • la organización es perfecta (salvo el drafting), y los conductores aguantan pacientemente a que todos pasemos (organizan esto en mi ciudad cortando una autovía y diversos accesos y los pitidos se oyen hasta Berlín y algún triatleta nos han volado la cabeza),
  • un poquito más y esto se acaba...
Al acabar la primera vuelta, a casa se va por un lado, a meta por el otro. Tiro para meta y más de lo mismo... durante 3h2'


Así que llego a boxes bastante disgustado con el segmento ciclista, por ser tan pardillo de comprobar mil veces las condiciones en Bilbao pero sin que se me ocurriese alzar la vista y ver lo que me esperaba en lo alto de los montes y por haber sacado una media penosa. Con la esperanza de al menos, sacar un buen parcial a pie.


Y empiezo fuerte, no sé, sale así, quizás para entrar en calor. Y sigo. Y mantengo. Únicamente sé los pasos por kilómetro porque he configurado mal el gps y me sorprendo del ritmo. Y sigo. Y adelanto gente. Y adelanto más gente. Y no me pasa nadie. Y adelanto más gente. Y con los que me cruzo cada vez están más cerca. Y sólo me adelanta una persona, José Almagro.


Me encanta el triatlón. Me encanta entrenar, y competir. Pero esta sensación de ir más rápido que nadie e ir cada vez mejor es increíble. Casi desde los últimos 5km de mi primer ironman terminado no me había sentido igual. Y todavía me quedan fuerzas para esprintar. Estoy supercontento, aunque hubiera dado unos minutos de la carrera a pie por pasarlo mejor en bici.


Al final terminé el 143 con el 25 mejor parcial a pie. Muy satisfecho de la carrera, y además me reencontré con gente y conocí en persona a otros cuantos de los que sólo sabía virtualmente. Muchas gracias a todos por los ánimos.


gracias a todos por los ánimos y en especial a 
A., Aitor, Guillermo y Jessica (Intersport Extreme) por las fotos.

lunes, 14 de mayo de 2012

el trece de mayo

el trece de mayo, en la avenida,
se alzó de los suelos, ay cómo corría

ay cómo corría, ay cómo corría
...

Tras un par de semanas de entrenamientos serios, ya empezaba a encontrarme cansado, a eso se sumaban  unas noches de mal dormir por la entrada de golpe del calor y que la cabeza no descansa. Y aún así tenía mono de dorsal, lo cuál no deja de tener un tono masoquista.

salida casi habitual, difícil adelantar en los primeros cientos de metros

(y para cumplir con la semana de entreno, reducida, pero semana de entreno al fin y al cabo, pasé la bici y transición del domingo a la jornada de descanso del jueves, otra opción era madrugar para bicicletear o meterme rodillo antes de hacer esta carrera como transición)

no se ve dónde empieza la cuesta 2km abajo, ni dónde termina...

Por eso no iba dejar pasar una oportunidad de correr en mi ciudad, con buena organización, chip, camiseta y refresco por cero euros. La II Carrera Cívico Militar San Fernando, no sólo fundador de la Universidad de Salamanca, sino también patrón del Arma de Ingenieros, patrocinadores de la prueba. La carrera cumplió en su componente militar, gente educada, buen funcionamiento, cruces cortados... un buen regalo a la sociedad, que no fue toda lo cívica que debía, pues como todo lo gratis, no lo valoramos, no veo normal un 25% de no presentados a la línea de salida en un día tan soleado como ayer.

ni un metro más

Desarrollo de carrera fácil, falso llano donde se sale a degüello, bajada donde intento recuperar el calentón anterior sin sobrecargar demasiado los cuádriceps, nuevo llano donde intento subir la velocidad de crucero y subida de 3km donde intento llevar un ritmo fijo. Con el aliciente de que en el momento en que no me vea bien, me subo a la acera y me voy para casa, que no pierdo nada y está cerca.

 con Jorge, 4º clasificado, ganador por equipos y espero que 
pronto de nuevo compañero de trabajo

Al final muy contento, bajé de 40' en 10.580mts por poco,  28º puesto de 1.372 presentados. Y encima, en meta, esta vez no me esperaba una persona maravillosa, sino dos. Así que apenas habían dado las once y ya estábamos los tres tomando el solete por la ribera del río.


No es mal plan de domingo. Quizás ahora las piernas estén igual o una pizca menos de arrastradas que un par de días antes, pero la cabeza está mucho más ligera. Es lo que tiene quitarse el mono.


miércoles, 9 de mayo de 2012

Prehistoria olímpica


Un aplaudido desfile antropológico abrió los juegos olímpicos de 1904, en la ciudad norteamericana de Saint Louis.

Desfilaron los negros, los indígenas, los chinos, los enanos y las mujeres.

Ninguno de ellos pudo participar en las competencias atléticas, que comenzaron al día siguiente y duraron  cinco meses.



Fred Lorz, blanco y macho, gano la maratón, que era la competencia más popular. Poco después se supo que había corrido la mitad del circuito en el automóvil de un amigo.


Ésa fue la última trampa olímpica ajena a la industria química.

Desde entonces, el mundo deportivo se modernizó.

Ya los atletas no compiten solos. Con ellos compiten también las farmacias que contienen.

Eduardo Galeano
Los hijos de los días.

lunes, 7 de mayo de 2012

33 días