Esta semana
furacandoribeiro ha tenido una réplica castellana. Cumplidos los compromisos de las cincuenta y cinco horas laborales y un curso en Palencia el viernes, éste ha sido un fin de semana
gastrinómico a tope, y no me he indigestado. Es más, quiero más, pero antes, descansar.
De Palencia a Alcobendas hicimos parada en
Aranda para felicitar a la feliz y legalizada familia.
El sábado, con los amigos, dentro y fuera de la carrera, y A. de testigo, participamos en el perfectamente organizado Campeonato de España de Duatlón de Alcobendas. Cuatro equipos y cinco generaciones del Club Triatlón Salamanca.
dvdg, con la D en el equipo D.
Circuito a pie muy bonito, barro, asfalto, cuesta arriba, cuesta abajo, rectas y curvas reviradas. A pesar de la amenza, no llovió y todos disfrutamos de un día estupendo.
correr en equipo es otra sensación
Mucha gente conocida. Muchos saludos y alguna rica cena. Dicen que el 95% de los blogs que un día existieron han muerto, pero este blog me ha permitido conocer a gente muy interesante, incluso que me conozcan.. es una sensación rara.
Con la A, Abel de la Puente, con la C, Igor G. Criado, con la F, Manuel
Meixeira y con la E, Jony Antona. Ausente la B de Benito,
con un resfriado de última hora.
reconozco que en las rotondas cuesta abajo que
atravesaban pasos de cebra iba con un poco de respeto.
Los viejos roqueros nunca mueren,a pesar de tener la edad media más
elevada, ganamos al equipo C, el de la versión CT Salamanca 4.0
al final los Marlins de este señor nos adelantaron, pero
la calavera se quedó con ganas de devorarlos.
y de detrás de la cámara sacamos a Mae para sacarnos esta foto.
Y mucha gente me criticó que saliera sonriendo en todas las fotos, así que al día siguiente participé en la media maratón de Segovia, donde no sonreí en toda la carrera. ¿Sería que A. tenía que trabajar? Ese señor de rojo, es David el tirones, intenté disputar la media a su lado, pero su ritmo era difícil de seguir. Aquí lo persigo, porque a pesar de ir los dos solos durante el inicio de la carrera, nos enganchamos y mi Garmin se fue, otra vez, al suelo, tras arrancarse los pasadores. Maravilloso software el de esta marca, pero el hardware es una mierda.
Esta es una media dura, se baja un par de kilómetros y no se deja de subir hasta el kilómetro 17. En cinco ediciones ha alcanzado los 4.500 participantes. No me esperaba tanto público animando en una ciudad castellana, totalmente recomendable si se ha entrenado, no es una media para salir a rodar. Y si tienes prisa, no hay mejor manera para disfrutar de los monumentos segovianos. La salida la da un cañonazo de los cadetes de la Academía de Artillería, previamente unos paracaidistas han aterrizado delante del acueducto. Incluso varias decenas de miembros de la brigada paracaidista disputan la prueba en formación, cantando y con bandera y todo...
Buscando en la web he tenido la suerte de encontrar estas fotos. Dice A. que nunca me ha visto sufrir demasiado en carrera. Valgan estas imágenes como ejemplo. Los últimos dos kilómetros y pico han salido a 3'20"/km, adelantar gente me da alas, pero correr sin lentillas hace que confunda la meta y que alcanzarla me cueste más de la cuenta. Además, según varios gepeses consultados, había entre 150 y 200 mts de más.
El plan era ir rápido, pero el perfil asusta e intento ser conservador. A pesar de correr con tanta gente al final voy bastante solo. Estreno las quad, a las horas en las que escribo tengo las piernas perfectas. Estas bajadas adoquinadas son más fáciles que las de la TGC.
El sprint final se me hizo demasiado largo, al final creí que los cuatro que acababa de adelantar iban a alcanzarme de nuevo. Pero es mi última carrera cegato. Espero.
Estos somos David y David, al final me dejó superarle en el km 9 para que le perdonara reventarme la correa, aunque no hacía falta. Aún no han salido las clasificaciones, pero aunque no haya sonreído durante la carrera sí lo he hecho, y mucho, desde que ésta acabó. 1h22'45", segunda mejor marca personal, y esto no era la llana Vitoria-Gasteiz precisamente. ¡¡El 79º de 4.500!!
En El adelantado de Segovia
Y después, menú segoviano en todos los restaurantes para los atletas, judiones, de la Granja cochinillo y ponche a precio especial. Aunque yo opté por un plato más ligero. Gracias a Mario y
Paula por acogerme en su casa y a Fernando y Dani por traerme de vuelta a la mía. Ahora toca poner en orden algo más que los recuerdos.