jueves, 5 de junio de 2008

Al otro lado del océano

Mikel Osa, Davidiego y Eduardo No colgando del borde del mundo

Al otro lado del océano mar, donde el mundo conocido se acaba se juntaron ocho triatletas, y parejas, de otras tantas esquinas del mundo conocido, paracompartier techo y alimento en la isla de Santa Catalina.
Póker: Eduardo No, Asier hawaiian Oiarzabal, Mikel Osa, Davidiego


El lugar de la fiesta se llamaba Florianópolis. Allí se congregaban miembros de la tribu que hasta ahora habíamos visto poco, argentinos, chilenos, mejicanos, brasileños... La ciudad entera estaba tomada por la comunidad triatlética, grupos de bici, grupos de carrera, a cualquier hora. Mucha gente comentó que nunca habían visto tan bellas mujeres en tal cantidad ni entrenando a la vez...

La vida allí era alegre, buen tiempo, bonito paisaje, buena compañía. La comida abundante y barata. Tanta competición de comer "al peso" hizo que algunos pagaran sobrepeso al volver a la península.

Cena de la Jet: Ainhoa, Fany, Eduardo, Diego, Mario hawaiian García, Paula, Jaime Vigaray, Asier , Mikel y los triviajeros.
Falta Pedro Devinos


Nos recibió un mar con olas que alargó los tiempos más de lo esperado. La bicicleta sobre un circuito rápido, cortado al tráfico, en tramos por autovía, algún repecho, invitaba a ir rápido. La carrera constaba de una vuelta larga y dos cortas. Calor y humedad. Estrenaba el mono de Eneko, creo que le exprimió bien sus cualidades mágicas porque hasta Sudáfrica poco bien me ha ido con él... Mucha gente amable que animaba al ver España, uno tan amable que tras golpearme en la espalda para darme ánimos me hizo tropezar causándome la primera y última contractura de isquios que he tenido en mi vida. Dolor, tiempo perdido, después nada fue igual. Sed y hambre y un estómago que no admitía nada. Haciendo camino al andar con un argentino, sin poder correr aunque la gente me obligara a ello con sus ánimos. El precio de ir a un lugar fuera de temporada y tener una playa inmensa para ti solo es que anochece temprano. Con la noche vino el frío que remató la faena.

Pero la carrera fue la excusa. Luego vino la excursión por la isla. Sandboard en las dunas de Lago de Conciençao. Surf en playa Joaquina. Ostradamus. Posadas mágicas, no dejéis de visitar la pousada maré de lua (www.maredelua.com.br/) y la familiar pizzeria cercana, quienes de sus maravillas probaron quedaron enhechizados y han de volver. Os dejo varias imágenes que valen por incontables palabras.




4 comentarios:

Si te lo tengo que explicar... dijo...

Joeeerrrrr... Con historias y fotos así, como voy a escribir yo sobre mis minientrenos y batallitas de la "señorita pepis"! Envidia, mucha envidia es lo que tengo. Taluego!

Anónimo dijo...

que tiempos aquellos ,eh David, que lejos se ven ahora.De florianopolis guardo una sensación muy agridulce, con lo bueno que fue el viaje en general y lo mal que nos salio el IM, que duro es ver amananecer y ver caer la noche en un mismo IM!!!
Mario

Talin dijo...

Conozco Florianopolis solo de currelo, y espero que pronto sea por el IM, aunque me tocará ser infliel a LNZ.

edecast dijo...

Aupa Davidiego!
Estoy barajando la posibilidad de correr Brasil el año que viene. Es recomendable? (pensando en llevar a la familia y hacer turismo).
Excesivamente caro el viaje, etc?
Gracis y enhorabuena por tus "crónicas" (me estoy poniendo al día que llevo un tiempo desconectado)