jueves, 12 de noviembre de 2015

microrrelatos corsarios



El capitán encargado de llevar a buen puerto mi librería favorita, Letras Corsarias, ha organizado un concurso de microrrelatos.Como encontré un rato para escribir un par de ellos y este blog lo tengo bien abandonado, pues aprovecho para trasladarlos aquí y que les entretengan un rato si gustan.



Microrrelatos corsarios
I
Por no mirar a los lados ahora miro al frente. Sólo oí el frenazo. Apenas entendí las palabras del médico, pero lo leí  en sus ojos. Hasta un niño descifraría la radiografía, rotura de una vértebra central del cuello. El sol me acaricia menos cada día a través de la ventana y el mejor momento del día es cuando ella me lee historias como Sherezade hacía con el sultán. Eso me mantiene vivo. Cierro los ojos y  me  imagino dentro de esas historias fantásticas. Cada vez los cuentos son más largos. Hace tiempo que dejé de oir su voz.

II
El naúfrago llega con los pies húmedos al refugio. Fuera la lluvia acelera el paso pero dentro todo se detiene, sólo el crujir de la madera delata avance. La capa en la percha, descansa en el sillón de cuero que conoce mil historias. Toma un libro al azar y sabe que acertará antes de dar el primer sorbo a la taza de café. En el puente el capitán decide qué aspirantes a tripulación descienden a la bodega  para ser desembarcados tan pronto se pueda  y cuáles ingresan, sobre éstos me aconseja como compañeros de viaje en nuevas vidas.

III
Nunca hojeó un periódico pero mirando al cielo sabía mejor que nadie el tiempo que iba a hacer mañana.
Nunca abrió una farmacopea, pero siempre encontró el remedio que buscaba.
Nunca firmó en el registro, pero sabía mejor que el secretario a quién pertenecía cada árbol y cada linde.
Nunca se perdió en una novela romántica, pero conoció de todos los amoríos de sus ovejas.
Su nombre no conoció más letras que una equis, pero la gente la buscaba en la tapa de sus quesos.
Y ahí sigue, en su cabaña, leyendo el paso de los tiempos en la naturaleza que le rodea.

IV
Lee, sé.
Lee, ve.

 V
Despertó de repente y estiró la mano más cercana a la ventana hasta dar con el interruptor de la lámpara que sobre la mesilla de noche compartía espacio con varios ejemplares de diverso tamaño , tomó a ciegas  el que buscaba reconociéndolo por lo ajado de los lomos, mil veces lo había intentado y duramente había avanzado a través de sus páginas, una retirada a tiempo es una victoria repetía el enano corso y por eso no se sentía derrotado. De este modo, en mitad de la noche, como en tantas ocasiones anteriores, se dijo:  “ahora sí”.

VI
Se acostó a su lado abierto el libro por la página señalada y contó por enésima vez aquella historia que siempre parecía distinta según impostara la voz o gesticulara de una u otra manera. Cada noche repitiendo la misma escena para que la pequeña  se durmiera cuanto antes y así disfrutar de unas horas de descanso antes de que el sueño cobrara su precio por un largo día, aunque también temía el momento en que ella no le pidiera por favor por favor otro cuento más antes de dormir porque ya sabía descifrar aquellos signos de los que él era, por ahora, su guardian

VII
En la oscuridad, con la puerta entornada, aún con un beso caliente de su padre en la frente ella soñaba con aquel cuento que una vez había aprendido a leer no se parecía en nada al que su padre le leía cada noche. Pero no se lo diría. Era su secreto.

 VIII
Quedaron a la puerta del Gadis.
Llevaba un abrigo gris cruzado, levemente ajustado, completamente abrochado; un sombrero gris con el ala doblada, guantes grises y corbata a rayas negras y rojo oscuro.
Lo reconocería por el libro que asomaba por el bosillo.

IX

-    Deja de leer y ponte a estudiar.
-    Un poquito más, porfa.

Y una mirada zanjó la conversación.

Y Menelao y Aquiles  y Patroclo y Paris y Elena reposaron un día más de los azares de la guerra.

“… before becoming President of Madrid, she was senator for Madrid as a result of winning 1.55mill of the votes, setting  an unbroken record for the percentage of votes received by one person. During her term as President of Madrid, she built eight hospitals and eighty state schools…”

Suspiró y pensó que las leyendas seguían escribiéndolas los vencedores.

X

Obtenía tanto placer en la búsqueda como en la consecución de su presa, y una vez obtenida, disfrutaba encontrando el lugar exacto en que colocaría el nuevo trofeo. Cerró los ojos con satisfacción, se sentó en su sofá favorito y abrió otro libro.

XI

Desde la Ilíada todas las historias son la misma historia. No hay nada nuevo que no recogiera aquel vate ciego ni emoción que el inglés no enriqueciera en sus comedias y dramas.

Cien palabras para un relato sobre la lectura.

Me pregunto qué dirían Homero y Guillermo en mi lugar.

XII
Había tenido una jornada dura como tantas otras, pero apenas llegaba a casa tomaba el libro de cuentos y se tumbaba a su lado en la cama. Era el único instante del día que tenía para estar con ella. La débil bombilla apenas iluminaba lo justo para tomar el relato como breves apuntes de una función que se sabía de memoria,  le encantaba imaginarla soñando con aquellas historias que se alargaban a propósito para prolongar aquel momento. Después apagó la luz y besó el otro lado de la almohada que cinco años después aún seguía oliendo a  su pequeña.

miércoles, 31 de diciembre de 2014

lecturas 2014


Y aunque parezca increíble me he quedado con ganas de más.

Todos los cuentos *****
A. Pereira ed. Siruela 892págs

Stoner ****
J. Williams ed. Baile de Sol 240págs

La nieve estaba sucia ****
G. Simenon Acantilado 264págs

Un hombre enamorado ****
K. O. Kanusgard Anagrama 629págs

La leyenda del santo bebedor ****
J. Roth Anagrama 92págs

La felicidad de los pececillos ****
S. Leys Acantilado 141págs

El diablo a todas horas ****
D.R. Pollock libros del Silencio 371págs

Poemas lisiados ****
J. Riechman La oveja roja 90págs

Knockemstiff ***
D. R. Pollock Libros del Silencio 300págs

Mendel el de los libros ****
S. Zweig Acantilado 57págs

Historia menor de Grecia ***
P. Olalla Acantilado 351págs

Thoreau. Biografía esencial ***
A. Casado da Rocha Acuarela & A. Machado204págs

Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay ***
M. Chabon Mondadori 601págs

La muerte del padre ***
K. O. Kanusgard Anagrama 499págs

Viajes con Charley en busca de Estados Unidos ***
J. Steinbeck Nórdica libros 285págs

Castellio contra Calvino ***
S. Zweig Acantilado 252págs

Fouché ***
S. Zweig Acantilado 279págs

Tren nocturno a Lisboa ***
P. Mercier El Aleph 525págs

Sobre... ***
Séneca Alianza editorial 335págs

Los ensayos ***
Montaigne Acantilado 1.728págs

Kanikosen ***
T. Kobayashi Ático de los libros 146págs

La trilogía de Deptford ***
R. Davies Libros del Asteroide 1.197págs

Barra americana ***
J. García ed Delirio 178págs

Novela de ajedrez ***
S. Zweig Acantilado 96págs

Pulphead ***
J.J. Sullivan Mondadori 366págs

El Mandarín ***
Eça de Queiroz Acantilado 114págs

Los ojos del hermano eterno ***
S Zweig Acantilado 70págs

Sobre el acantilado y otros relatos ***
G. von Rezzori Sexto Piso 181págs

Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer ***
D. Foster Wallace Mondadori 405págs

La utilidad de lo inútil ***
N. Ordine Acantilado 172págs

Gente peligrosa ***
P. Blom Anagrama 417págs

La niña que amaba las cerillas ***
G. Soucy Akal literaria 158págs

Montaigne ***
S. Zweig Acantilado 111págs

Tres veces amanecer ***
A. Baricco Anagrama 100págs

El lobo de mar ***
J. London debolsillo 372 págs

El camino al lago desierto ***
F. Kain Periférica 101págs

María Antonieta ***
S. Zweig Acantilado 540págs

CeroCeroCero ***
R. Saviano Anagrama 492págs

Desayuno de campeones ***
K. Vonnegut LaBestiaEquilátera 299págs

Los náufragos del Batavia ***
S. Leys Acantilado 86págs

Las tinieblas ***
L. Andréyev Acantilado 98págs

Memorias ***
A. Speer Acantilado 932págs

Conversaciones con David Foster Wallace ***
S.J. Burn Pálido fuego 238págs

Musketaquid ***
H. D. Thoreau ed. Errata Natuarae 364págs

Autopsia ***
M. Serrano Candaya 398págs

Contra aquellos que nos gobiernan ***
L. Tolstoi ed Errata Naturae 125págs

Alpinismo bisexual ***
S. Elías Pepitas de Calabaza 161págs

Los diarios de Adán y Eva ***
M. Twain/F. Meléndez Libros del zorro rojo 73págs

Un año ***
J. Echenoz ed. Mardulce 74págs


Los siete hermanos ***
A. Kivi Nórdica 391págs

B-17G ***
P. Bergounioux Alphabia 75págs.

El primer hombre ***
A. Camus Tusquets ed. 240págs

Instantes. Libro de Haikus ***
J. Martín Palimpsesto 150págs

La pasión de Enrique Lynch ***
R. Parra Demipage 160págs

Jerusalén ***
G. Tavares Mondadori 223págs

La espada de los cincuenta años ***
M.Z. Danielewski Alfabia/P. Fuego 285págs

El maestro y Margarita ***
M. Buljakov Nevsky ed. 528págs

Huida del corredor de la muerte ***
E. Bunker Sajalín ed. 213págs

Medusa ***
R. Menéndez Seix Barral 153págs

A las 3 son las 2 ***
R. Cortés ed. Delirio 140págs

Navegantes del tiempo ***
Sjón Nórdica 142págs

Pasión del dios que quiso ser hombre ***
R. Argullol Acantilado 79págs

¿Qué fueron las cruzadas? ***
J. Riley-Smith Acantilado 175págs

Los extraños ***
V. Valero Periférica 171págs

Mi querida bicicleta ***
M. Delibes La Biciteca 59págs

Un viaje a la India ***
G. M. Tavares Seix Barral 416 págs

Crónicas de la mafia ***
I. Domínguez Libros del K.O. 431págs

La nada y las tinieblas ***
Fridegiso de Tours LaUñaRota 76págs

Esto es agua ***
D. Foster Wallace Random House 143págs

En cuerpo y en lo otro ***
D. Foster Wallace Mondadori 300págs

Niños en el tiempo ***
R. Menéndez Seix Barral 223págs

Historia en viñetas de la Gran Guerra ***
Raemekers Ginger Ape Books 397págs

El sueño de Escipión ***
Cicerón Acantilado 51págs

El tango de vuelta/la puñalada ***/*
J. Cortázar/P. Andrea Libros del zorro rojo 86págs

El diccionario del Diablo ***
A. Bierce ed. Valdemar 294págs

Ursúa ***
W. Ospina Mondadori 490págs

Europa Central **(*)
W. T. Vollman Mondadori 857págs

La hoguera pública **
R. Coover Pálido Fuego 637págs

Las flores del mal **
C. Baudelaire Libros del zorro rojo 68págs

El libro del desasosiego **
F. Pessoa Acantilado 580págs 

La fiesta de la insignificancia **
M. Kundera Tusquets 138págs

Sendas de Oku **
M. Basho Atalanta 194págs

Tierra violenta *
L. Egido Tusquets 348págs

De lo sublime *
Longino Acantilado 94págs

El país de los ciegos *
H. G. Wells Nórdica 80págs

El bandido del colt de oro *
Roussin El zorro rojo 64págs

La transmigración de los cuerpos *
Y. Herrera Periférica 134págs

George Orwell ante sus calumniadores 
Editions Ivrea/ de lÉncyclopedie des Nuisanses 95págs

Metrópolis 
T. von Harbou Gallo Nero 278págs

Biciosos  x
P. Bravo ed. Debate 217págs

Los combates cotidianos *****
M. Larcenet Norma editorial 244págs

Macanudo 10 *****
Liniers Reservoir books 191págs

Contrato con Dios *****
W. Eisner Norma 498págs

Los silencios de David ****
J. Vanistendael Norma ed. 280págs

Cuadernos rusos ****
Igort ed. Salamandra 175págs

Cuadernos Ucranianos ****
Igort Sins entido 176págs

L'amour (el amor sin amor) ****
J. Sfar Fulgencio Pimentel 227págs

La enciclopedia de la tierra temprana ****
I. Greenberg Impedienta 

Come prima **** (fr)
Alfred Delcourt/Mirages 223págs

Las Meninas ****
García/Olivares Astiberri 185págs

Macanudo 9 ***
Liniers Reservoirbooks 95págs

Agujero negro ***
C. Burns La Cúpulan 369págs

Paul va a trabajar este verano ***
M. Rabaligati Fulgencio Pimentel 151págs

Vampir ***
J. Sfar Fulgencio Pimentel 214págs

Cowboyhenk ***
Kama & Seele Autsaider Cómics 256págs

Degenerado ***
C. Cruchaudet Dibbuks 160págs

El libro verde ***
El Roto Reservoir Books 109págs

Fabricar historias ***
C. Ware Reservoir Books 260págs

Paul à la campagne ***
P. Rabagliati La Pastèque 54págs 

Murderabilia ***
A. Ortiz Astiberri 110págs

Las oscuras manos del olvido ***
Cava/Seguí Norma ed. 72págs

Guía del mal padre 2 ***
G. Delisle Astiberri 191págs

Tengo hambre *** 
García/Fontdevilla ¡Caramba! 24págs

Mi vida mal dibujada ***
Gipi Sins Entido 143págs

He visto ballenas ***
J. Isusi Astiberri 165págs

El extranjero ***
Ferrandez/Camus Norma de 134 págs

La peor banda del mundo ***
J. C. Fernandes Astiberri 188págs

Blast 3 ***
M. Larcenet Norma ed. 303págs

¿Quién le zurcía los calcetines al rey de Prusia mientras estaba en la guerra? ***
Zidrou/Roger Norma 56págs

Vampir ***
J. Sfar Fulgencio Pimentel 214págs

Unas cuantas tiras de Cowboy Henk
Kama and Seele Outsaidercomics 80págs

El libro de los insectos humanos ***
O. Tekuza Astiberri 364págs

Píldoras azules ***
F. Peters Astiberri 190págs

Vois ton ombre sállonge *** (fr)
Gipi Futuropolis 124págs

El viaje de Shackleton ***
W. Grill Impedimenta 73págs

Una historia de hombres ***
Zep Norma ed Norma 62págs

Mi amigo Dahmer ***
D. Backderf Astiberri 224págs 

Lupus ***
F. Peters Astiberrri 400págs

Todo y nada **
S. Harkham Fulgencio Pimentel  88págs

El hombrre que se dejó crecer la barba **
O. Schrauwen Fulgencio Pimentel 112págs

Marte de ida y vuelta **
P. Wazem ed. La Cúpula

Sin título **
C. Stewart Astiberri 166págs

La Odisea **
P.Navarro/M.Saurí Norma ed. 71 págs

Tristan Shandy *
M. Rowson ed. Impedimenta 176págs

Kanikosen *
Kobayashi/Fujio Gallo Nero 176págs

Arsène Schrauwen * 
O. Scharauwn Fulgencio Pimentel 66págs

La cuerda del laúd 
WJ. Woodring Fulgencio Pimentel 256págs

El libro de los cinco anillos 
Musashi/Kutsuwada Principal de los libros 151págs

lunes, 9 de junio de 2014

Marathon des Sables. Etapa 6 y última. No cronometrada

El problema es que no tenemos una visión de conjunto 
de nuestra vida. Ni hacia el futuro ni hacia el pasado. 
Cuando las cosas salen bien decimos sencillamente que tuvimos suerte.
Pascal Mercier

Última etapa del Marathon des Sables. Una Charity stage de 7'7km a favor de Unicef. A primera hora de la mañana nos entregan una camiseta de algodón azul con el logo de esta OG (organización gubernamental) de obligatorio uso durante la etapa, igual que la participación, inexcusable hacerla en autosuficiencia y llevar la camiseta.

ojo a los pies, el de las zapatillas de goma se hizo al menos dos etapas con ellas


Este etapa, y similares maneras de recaudar con la excusa de la actividad física, me parece una idiotez soberana. Gracias a este evento, la escuela del pueblo final de etapa, que enseña a unos 100 niños, recibirá 30 portátiles donados por Laboratorios Novartis Marruecos. 20 computadores adicionales serán donados al centro solidario Marathon des Sables. Dice la wikipedia que esta farmaceútica es una de las cinco más potentes del mundo y que anualmente gana unos 6000 millones de dólares (pongamos que la división marroquí únicamente 50 millones), y dona unos ordenadores que le vienen a costar 30 x 300$... y MDS, que obliga a más de mil corredores (que han pagado el salario mínimo interprofesional español más de tres veces por una semanita de aventura controlada en el desierto) dona veinte ordenadores adicionales!!
- Sr Bauer, si Vd no quiere cronometrarme la última etapa, tenga usted 50€ para sus niños y lléveme al hotel, que no tengo ganas de hacer el paripé durante dos horas con la que está cayendo. Y como yo, supongo que otros cuantos.

celebritis...

¿Cuánto costó que en el día de ayer nos tocaran los elegantes músicos de la Ópera de París? ¿y que la Poletti y otras autoridades y representantes de patrocinadores viniesen a entregar los premios?

No la corrí porque no servía para nada, yo fui a hacer una carrera, no a pasear por el desierto. No la corrí porque me apetecía más acompañar a compañeros de haima que no podían correr. Creedme cuando os digo que una vez la mochila alcanzó un peso aceptable y viniendo de las dos últimas etapas, estaba en condiciones para haber aguantado unos pocos días más a buen ritmo. Y doy fe de lo duro que se me hizo caminar durante casi ocho kilómetros sobre la arena. Así que no sé quien tiene más mérito, si esos que no se relacionan con nadie y cuyas tiendas de campaña son las últimas en desmontarse por las mañanas, o esos que sin pretenderlo, vienen a correr como puedan y acaban obligados a andar sobrecargando articulaciones y puntos de apoyo que no habían trabajado, y que por su lentitud sufren las mayores temperaturas en carrera y conocen la eternidad entre los puntos de control.Y eso que la etapa era facilita, nada de desnivel, únicamente arena pero fácil de transitar. Todo el mundo se hizo foto con la calavera de un camello que parecía estar allí ad hoc.


Llegamos a la meta. Sin emoción. Con ganas de irnos para el hotel. Perfecta organización. Nos entregan bolsa de comida. Agua y una hogaza de pan. Esta vez los lugareños abarrotan la llegada, la seguridad nos separa de ellos, y por primera vez en estos días me siento dentro de un zoológico, nosotros somos los raros. Como llegamos de los últimos, montamos en uno de los autobuses del convoy y enseguida arranca. Nos quedamos dormidos y aún así el viaje se hace muy largo. Por el camino atravesamos poblaciones con apenas una calle principal, la carretera. Según nos acercábamos a Ouarzazate veíamos moteros, gente con caravanas o todoterrenos. Una vez llegados a la ciudad, lento distribuir por los distintos hoteles ya que la caravana de autobuses iba en pleno a todas partes. En el hotel nos esperaba la maleta del primer día y un compañero de habitación desconocido si al hacer la inscripción no habíamos indicado nuestras preferencias, yo lo hice, pero el que habría sido mi compañero decidió no participar al final.



Media pensión bien surtida. La verdad es que yo no llegué muerto de hambre ni me excedí demasiado esos días. Sólo echaba de menos beber frío, aunque es curioso que en carrera daba igual y el agua entraba sin hacerle remilgos. La cerveza a 4€ se llevó el escaso efectivo que pensaba gastar por allí. No olvidéis el bañador por si queréis hacer unos largos y no habéis acabado con heridas, lo cual higiénicamente sería poco recomendable.


Un par de días de relax para comentar lo vivido una y otra vez y planificar otros retos en caliente. La última noche hay fiesta en una discoteca donde los que quedan con ganas siguen bailando y se rematan los coqueteos que hubo durante la carrera, que los hay. 

Curioso que ni siquiera vine demasiado quemado del desierto,y al salir un par de días después en Salamanca un día sin protección volví con moreno agromán y que mientras el resto de compañeros de la 86 perdieron entre 2 y 5 kgrs, yo al día siguiente de llegar al hogar había engordado uno. No volví con el cuerpo destrozado, pero tampoco tuve ganas de salir a correr inmediatamente. Realmente, acostumbrarse de nuevo a la vida habitual, lavar el equipo y devolverlo todo a su sitio mantienen a uno ocupado. Y la supercompensación existe, quince días después de volver, y apenas 4 entrenamientos en busca de la escasa y mala técnica de carrera perdida, media maratón de Ciudad Rodrigo, 1h20'39". Creo que nunca he tenido mejor motor en mi vida pero peor chasis, varios días con agujetas como no he tenido nunca y tres ampollas en los pies, la primera vez que me las han producido unas zapas de asfalto, y eran las habituales. debí tener la zancada más rara de los 100 primeros. Aún ahora está costando recuperar el ritmo anterior a mi aventura del desierto, pero espero tener toda una vida para encontrarlo.

Perdonad la demora en publicar estas impresiones, pero la vida marca sus ritmos, espero en breve empezar a comentar el material utilizado y otras cuestiones de la carrera.

viernes, 6 de junio de 2014

Cinco años

Hace cinco años de aquel seis del seis a las seis
han pasado volando,
volando vendrán otros tantos y vuelta a empezar!
muchas gracias por entregarme tu mano (y lo que la continúa),
es, ahora sois, mi mayor tesoro! 
tty+!

(artista Ramón Maiden)

viernes, 23 de mayo de 2014

Crecemos

Últimamente me estoy dedicando al correr por la montaña, 
así que la trifamilia crece, ahora somos la ultrafamilia!
dedicada a todo tipo de actividades de resistencia.



viernes, 16 de mayo de 2014

Marathon des Sables. Etapa 5. La última cronometrada

De las miles de experiencias que tenemos, sólo conseguimos
 expresar con el lenguaje, a lo sumo una, y aún así, ésa,
 la expresamos de un modo fortuito y sin el cuidado que merecería. Entre todas las experiencias mudas, permanecen ocultas aquellas que, sin darnos cuenta, han otorgado a nuestra vida su forma, su tonalidad y su melodía.
Pascal Mercier


Hoy los doscientos más rápidos salen hora y media después. Así que sin pecar de chulería me coloco en primera línea de salida, a las 7am, dos horas antes de lo habitual. Apenas ha dado tiempo a hacer las rutinas diarias cuando ya estoy esperando el pistoletazo de salida. Con las prisas no encuentro una de las cintas que sujetan el saco a la parte inferior de la mochila, pero es el penúltimo día, el saco cabe dentro de la mochila. La gente sale espantada, pero en trescientos metros me coloco en cabeza y durante diez kilómetros voy liderando la prueba. No hay pérdida. La pista es fácil y continuamente pasan todoterrenos que me animan. No miro atrás, no quiero convertir mis piernas en estatuas de sal. Quiero disfrutar del momento. El horizonte es mío, nada se interpone entre él y yo. Sólo existimos ambos. Yo corro, y él se acerca.

Poco antes del CP1 me pasa un atleta que nadie diría que lleva 200km en las piernas, zancada bonita, ágil y calzado de plástico en los pies. Oigo sus pasos acercarse y lo veo alejarse. Me pasan muy pocos y al rato no nos movemos de nuestras posiciones. Los voy viendo igual que me verán los que lleve detrás.


El paisaje ha cambiado, hay algún arbolillo. La pista es algo más dura de lo habitual y la arena se lleva mejor. He sido afortunado de salir temprano, así no sufro tanto los rigores del calor. Al CP2 llego solo y todos me aplauden y me animan por mi nombre. Es bonito sentirse hoy un poquito más importante. Hay cuestas donde pierdo algún puesto, por aquí delante vamos todos solos. En un descenso me encuentro un paquete de seis botellas que se debe de haber caído de un camión. Como no vulnera la autosuficiencia, relleno los botes, me refresco y dejo la botella unos pasos delante.


No sé si es porque voy bien, porque el viaje se acaba o porque el paisaje es más bonito y variado, pero esta etapa me gusta más. No me duele nada. Puedo levantar la vista. Ninguna parte de mi susurra pidiendo atención y el paso fluye. Pero no estoy pensando ninguna frase trascendental. Hacia el km30 llegamos a una zona poblada con algo de verde y en un giro de noventa grados aparece el CP3. Habitualmente los puntos de control se ven desde lejos y parecen no llegar nunca. Éste aparece de improviso y hay bastante gente animando. Mientras bebo, relleno los bidones, y me refresco con el agua sobrante se me acerca una doctora.
- Salut David, tu est bien? Ça va?
- Ça va, merci. Trés bien!
- Estás seguro? No necesitas nada?
- No, estoy bien. Muchas gracias.
- Es la última vez que te voy a decir esto, estás bien?
(silencio)
(sonrisa)
- Muy bien, muchas gracias!
(sonrisa enorme, ojos de emoción).

Es el último puesto de control antes de la meta dentro de diez kilómetros, poco más de una hora y habré acabado. Es la tercera vez que me emociono en esta carrera.


Lástima que el terreno ahora sea pestoso. El lecho de un río seco, arenoso, flanqueado por cultivos verdes a ambos lados. Lo intento, está hecho, pero no me parece eficiente correr. Así que camino deprisa y me pasan los que sí son eficientes. Cuando estoy apunto de salir del arenero me pasa el líder de la etapa de hoy. No parece que haga nada extraordinario. No va a velocidad supersónica. Pero va ligero, no se hunde. Como viene se va.



Toca subida terrosa y una vez arriba se ven cuatro kilómetros de dunas tamaño medio tras las cuales debe estar la meta. Esto está hecho, son los kilómetros de dunas en que más seguido he corrido, me pasan otros dos pros, que en este caso si dan la impresión de ir como locos. Subo, bajo, subo, bajo. Alguno adelanto. Sigo los escalones que unos pocos han trazado por delante en las dunas y ahí está la meta. Un poco más animada de lo habitual porque han venido algunos familiares. Miro atrás. No hay lágrima de sal ni nadie que me vaya a hacer sombra en mi momento. Paso la línea de meta, me colocan la medalla y me abraza Patrick Bauer, no sé si me dice algo, aplausos. Saludo a la cámara, sé que me están viendo aunque luego me entere que fui tan rápido en la etapa que no me esperaban hasta un poco más tarde y no me vieron.



Un periodista viene a hablar conmigo. Estoy fresco. Me pregunta sobre la carrera. No es un infierno.La comida liofilizada está buena. Puedo ducharme si encuentro 1L de agua que no me vaya a beber. Me ha gustado. Te haces. No volveré. Oye, me voy a tumbar un rato a la haima y a quitarme la mochila. No soy de los buenos, es que he salido hora y media antes. Debe estar a punto de llegar un catalán que pasé hace un rato, a lo mejor te interesa más porque en Salamanca no suelo leer el Periódico de Catalunya. Muchas gracias a ti. Nos vemos mañana.

111 en la etapa, 4horas53´07", a 8'6km/h


Me tomo un té.

Me quito la mochila.

Llamo por teléfono. Te quiero

Me ducho mientras se prepara la comida.

Como y me relajo mientras llegan los demás.

Está hecho. 

No hay más.

(continuará la crónica de Sables)

viernes, 9 de mayo de 2014

Marathon des Sables. Etapa 4. La Reina.

un alma que no se fija una meta se pierde.
ningún viento ayuda al hombre que no va a puerto alguno.
Michel de Montaigne

"Me viste hoy? patas OK. energía OK, pero los hombros OUT. La clasificación me da igual. Quiero la muesca y a otra cosa. Esto es feo y a mediodía me hundo, salimos muy tarde. (...) anochece a las 19:40, frontal [NAO] OUT!! tengo pilas. El plan es hacer etapa larga 80km en 2días, en el libro "parece fácil", hay CP cada 11km +-, reposaré en cada uno, comeré caliente y potente y seguiré hasta donde me coja la noche, calcularé para hacer como mucho 60-90' con frontal y dormiré en CP que me pille hasta las 5am, desayuno y salgo con la fresca. El mediodía me mata. Hoy gominolas derretidas y los iphone con aviso de "petado por calor" (...) no te asustes si de repente desaparezco, con el sol vuelvo. (...) esto te lo hacías tú con aguador y sin mochila.. ;* habiendo llegado hoy, salvo desgracia, esto está hecho. tty+!"
mail de dvdg a A. del 8 abril, previo a la etapa reina.


El cuarto día aprendí. Esperé a la sombra y sin mochila que den la salida. En el último momento me cargo y salgo a final de pelotón. Piano. Los 50 mejor clasificados saldrán tres horas después. Los europeos nos animan. Piano piano si va lontano y poco a poco voy adelantando gente y sin darme cuenta estoy en el grupo de cabeza. Tanto es así que ficho el cuarto en el CP1. Cada vez que paso por una alfombra y mi tobillo pita me acuerdo de A. que me está siguiendo desde casa. Hoy no sólo ve que estoy vivo, sino que en este momento estoy bien, muy bien. Es importante llegar bien colocado a este punto, no lo he buscado pero afronto solo la subida del 12% medio de dos kilómetros de longitud con unos 500mts finales al 30%. No estorbo a nadie y nadie me estorba. Es una montaña y vamos por el límite duna/roca. Para el tramo final hay una cuerda. Avanzo despacio pero sin pausa. Y como Orfeo, sin mirar atrás. No quiero ver la marabunta desesperando por mi torpeza y sobre todo no quiero mirar abajo, sólo al frente. Arriba las vistas deben ser espectaculares, pero me lanzo por un lecho de piedra con tranquilidad para no tener daños colaterales, me pasa bastante gente pero no me importa, el día es largo.

 


Estoy corriendo por un llano infinito y de repente caigo que llevo bastante rato corriendo del tirón, que no me duele la espalda. Hace rato que no me adelanta nadie y llevo viendo a los mismos delante bastante rato. Llega el CP2. Bebo, recargo y me refresco. Apenas paro más tiempo que el que tardo en completar la operación descrita.

Sigo corriendo. Esto es novedad.

km 32. Llega el CP3 que parecía la tortuga perseguida por Aquiles. Misma operación que en CP2. Y continuo mi marcha corriendo-andando. Subiendo dunas gigantescas y bajándolas desbocado, aún así hay gente que lo hace más rápido que yo. Pero estoy contento de como está transcurriendo el día. Son las 13h y ya llevo casi la mitad de la etapa.


Pasamos por un hotel con un pequeño jardín verde donde luego me enteraría que se quedarían atletas a comer. En otras etapas, algún sablero ha comprado una Coca-Cola por 5€ a un marroquí que las ofrecía, a ellos les parecerá una burrada, seguro que más de un extraterrestre de los que le pasan por delante de ellos pagan más por una lata en su gimnasio. Más de una vez me he quedado con la imagen chocante de cómo en mitad de la nada alguien espera pacientemente a que un occidental le compre una baratija. De vez en cuando nos encontramos con lugareños, sobre todo son  los niños  los que se esperan para vernos más de cerca. Ellos nos animan. Ellas apenas nos miran directamente. Sorprende ver camisetas del FCB salidas de ninguna parte.  La carrera transcurre por lugares deshabitados, apenas pasamos por casas aisladas rodeadas de tierra seca y yerma. Pocas cabras, algún camello. No se ve mucha vida aparte de los locos de las mochilas y sus pastores en todoterreno y helicóptero. En algún bivouac, de lejos se veía lo que podía ser una ciudad. Y por las mañanas, y sobre todo el primer día, se veía gente del lugar vendiendo collares o simplemente pidiendo o a la caza de todo lo que tiramos en buen uso sólo porque añade peso a nuestras desacostumbradas espaldas, pero respetan un perímetro invisible a nuestro alrededor. Y además hay seguridad invisible.


Pidiendo la comida en un pack de oferta ahorraba bastante dinero aunque no podía escoger los sabores. Lo mejor de todo es que no tenía que pensar. Karim Mosta me decía qué y cuándo comer cada día. En esta etapa hablaba de hacer una comida caliente a mitad de camino. En este caso el CP4, sito en el km45'3. Son las 15:31, así que es buena hora para comer. Monto en hornillo. Enciendo la pastilla burlando la suave brisa que se empeña en apagar la incipiente llama. Espero pacientemente a que se caliente el agua en la taza. Vierto el agua en el sobre de liofilizado y me tumbo mientras transcurren 5' en que la comida toma aspecto comestible. Bebo tranquilo. Me felicito por haber llegado aquí en seis horas y media, quedan cuatro de luz y puedo avanzar bastante antes de pararme a dormir.

Ayer Vasco no llegó perjudicado a la jaima. Simplemente no llegó. A pocos después de la salida se sentó a la sombra de un árbol y tiró la bengala. A los 5' estaba montado en un helicóptero con 39 de fiebre. Cuando le vi a las 22h ya podía hablar. Llevaba 7horas recibiendo sueros y aún le quedaban otro par. Para él se había acabado la carrera, pero no la vida. Puede seguir intentando cosas, como ese cruce del Estrecho a pelo que ya consiguió. Yo no he visto ningún caso, pero en las tertulias de cuando nos reunimos todos los de la 86 se cuenta de gente que se cae en redondo delante de alguno, o de gente tirada que por favor pide que alguien lance su bengala. Y que hubo un momento en que el cielo parecía un festival de bengalas. La organización no te abandona en ningún momento. Casi todo el tiempo de carrera hay un todoterreno a la vista (patrocina Jeep pero sólo vi dos, en cambio había decenas de Landcruisers) y, como se ha visto, si se precisa, el helicóptero raudo y veloz rescata al accidentado. Con su permiso, le rapiñé el frontal. Vasco no lo iba a necesitar y el mío no funcionaba.

Os he dejado a la sombra. Mientras se prepara mi comida. Veo a la gente pasar. Apenas he tomado un par de cucharadas de tabulé cuando pasa Karim Mosta, el que me recomendó parar a comer. Cada vez pasa más gente,  incluso los tres primeros pros que son un visto y no visto y pasa un popular que me pica. He comido más de la mitad del sobre, la verdad es que no entra más. Recojo las cosas, me cuelgo la mochila y empiezo a moverme. La verdad es que se ve más gente que cuando me tumbé a comer, pero tampoco demasiada.

CP5, km 58'1, diez minutos para las seis. Queda hora y tres cuartos largos de luz . El siguiente control es en 11km. Estoy bien. No me duele nada. Y como veía que podía, pues seguí.


CP6, km 69'7. ¿Os he dicho alguna vez que nunca había pasado de desplazarme a pie más de 44km seguidos (y eso fue porque me perdí)? Pues casi llevo 70 y no es de noche. 

Si es posible, ¿por qué no va a ser verdadero?
A. Pereira

Estoy bien. Tengo ganas de correr y de hecho lo hago cuando la arena me deja. Incluso cuando sale el orgullo corro sobre la arena. Jamás pensé que llegaría hasta aquí en perfecto estado y menos a estas horas. Así que si es un sueño, vamos a lo grande. Hoy toca apretar, pero porque quiero. Porque estoy contento y el fin es estar más contento.

El atardecer nos coge en unas diminutas dunas. Sin saber por qué aparece un pro a mi lado y con gestos me marca el camino. Por un lado me halaga que me haya escogido, ¿pensaría llegar a meta con luz y no lleva frontal para ahorrar peso? ¿me ha visto bien y busca mi frontal? por otro me agobia, y me suma responsabilidad. Cuando es noche cerrada le enciendo el stick luminoso y en una duna en la que no me da por correr se me va. Mejor. Al poco enciendo mi frontal prestado. Apenas ilumina 3mts por delante. No todo iba a ser perfecto hoy. Me sucede en varias ocasiones llegar a un obstáculo y tener que rodearlo al pie y no haberlo evitado en la distancia. Me canso de esa pobre luz  y busco mi Nao en el fondo de la mochila, hago un último intento de que ocurra el milagro y funcione, sin éxito, quito la batería y coloco dos pilas. La luz es muy pobre, pero me siento más cómodo con él que con el anterior. En esta operación me ha adelantado un pelotón y me enciende, así que me pongo a correr por la arena, buscando trocitos de piedra o tierra dura como un loco para poder correr más a gusto. Balizas fluorescentes nos trazan la ruta, y los haces de luz, pocos como el mío, me marcan el camino. Trece kilómetros corriendo a oscuras por el lecho seco y polvoriento de lo que fue un río se hacen largos. Me coge un español, me saluda e intento ir con él sobre la arena. Pero la sensación de gastar demasiado corriendo sobre la arena me lanza a andar de nuevo.

Se acaba la arena, giro a la derecha y ahí, al fondo, hay luces. Os diría que con el único sonido de mis pasos sobre la arena y mi vida moviéndose en la mochila y preciosas estrellas en el cielo sin nada que las distraiga el marco es incomparable. Pero es mentira. Miro al suelo, y aunque levantase la vista, el frontal me impediría ver los astros. Y estoy dispuesto a ser rápido. No voy a pararme a ver el paisaje. Ya lo haré en el campamento, está ahí al lado. Me acelero. El piso es pista dura. Veo que el gps marca 5-6´30"/km, paso gente y nadie puede seguirme. La verdad es que este ritmo cansa, pero por la derecha va un frontal paralelo a mi y parece que va a alcanzarme. Si he empezado a correr no voy a parar, apenas deben quedar 2km, 10' a ritmo alto, olvidado en estas latitudes, debo aguantarlos. El frontal que se ha retado conmigo me va a coger, de repente se desdobla y compruebo que es un coche de la organización. Giro la cabeza y hay una hilera sin fin de polifemos luminosos que vienen a atraparme. No lo van a conseguir. Las balizas se desvían pero yo voy hacía el arco de meta, apenas estoy a un metro cuando comprendo que no voy a poder evitar un arroyuelo de barro. A cualquiera que le cuente que pisé el único charco del desierto...

Llego a meta supercontento. Sé el tiempo. No sé si es bueno o malo. Pero estoy contento. He corrido a gusto, es la primera vez que hago tanto de un tirón y aún he llegado con fuerzas de hacer un sprint. Llevo el agua a la haima y voy corriendo a llamar por teléfono, los he pillado abiertos. A. está supercontenta, dice que mi parcial es el 63! (tened en cuenta que 50 pros salieron 3horas después y aún no han llegado, así que finalmente sería el 94 en la etapa, con 12h10'01", a 6'66km/hora). Así que me emociono, segunda vez en una semana. No es que me crea nada, pero es que no dejo de crecer, de sacar cada vez un yo mejor, y eso mola.

Ceno con calma, me ducho y me quedo helado, me meto en el saco. Por  primera vez me pongo tapones en los oídos, para que los que vayan viniendo no me despierten. Y me tomo la licencia de esparramarme un poco más por la alfombra, supongo que alguno no llegará esta noche y podré ocupar su lugar.

Tardo en dormirme lo mismo que ayer, poco, pero más contento.