Que una país adelante a Japón colocándose segunda potencia económica mundial nos debería llevar a la reflexión sobre el precio al que se ha conseguido tal logro. Apuesto las Z1080 que al menos en las diez primeras naciones, excepto en la que escala posiciones, se respetan los derechos no ya del trabajador, sino de la persona.
Que un país crezca sin freno en base a su mano de obra no ya barata sino esclava, migrada del campo a suburbios anejos a fábricas ocultas que elaboran productos a destajo con el menor costo posible para las principales marcas del mundo desarrollado, debería preocuparnos. No sólo queremos tener de todo y uno distinto para cada día del año, sino lo más barato posible. Dejamos las manufacturas en manos de gente que con lo que cobra en un mes no podría adquirir aquello que elabora y luego nos quejamos de la deslocalización. Tendríamos que preguntarnos qué parte de culpa tenemos en eso.
Están muy bien las vacaciones, los derechos sociales, los sindicatos (en un mundo idílico en que funcionasen), un sistema sanitario público, educación gratuita y de calidad.. pero parece ser que sólo para nosotros. Pues los servicios o productos de los demás los queremos al menor costo posible, y eso se traduce recortando lo que a nosotros nos gusta más.
Es difícil decir qué hacer. Quizás un consumo responsable, y de productos cercanos a donde los compramos sea lo mejor, huyendo de las poderosas empresas con tentáculos en todas partes. Si os gusta leer, os recomiendo No logo, de Naomi Klein. Y orientado hacia el sector médico, pero de lectura amena y aplicable a cualquiera, este
blog.Y ahora explico la primera parte del título. Soy el feliz propietario de un Garmin 310xt, sustituto de un 405 que vendí y un 305 que me dejaron a prueba. Cada uno, para mi, supera al antecesor. No le saco todo el rendimiento que se podría obtener pero disfruto de todas las funciones que me aporta. Estoy seguro que su precio viene impuesto por la novedad y su dominio del mercado, y que no tardaremos en lucir gps de muñeca de otras marcas a precios muy asequibles igual que los pulsómetros han evolucionado desde aquellos que se compraban al peso, 70.000 pesetas y no sé cuántos gramos.
Pero como todo. Las marcas parece que sólo se preocupan de crear una nueva necesidad y vender un producto nuevo, pero poco de arreglarlo.
A menos que sean especiales casi no coso los calcetines. Por pocos euros tengo tres pares, por bastante menos de lo que vale el tiempo que utilizaría en zurzirlos. Ya no se arregla. Se tira.
Los servicios técnicos apenas existen. Todo son chips. Ya no se cose, ni se suelda, ni se dan tres martillazos o se aprietan dos tornillos, ni se cambian piezas. Se manda a la casa matriz, y seguramente se obtenga otro producto nuevo si tenemos la suerte de que se encuentre en garantía.
Y si algo se arregla se paga a precio de oro. A. y yo tenemos dos coches. Uno en breve dejará de pagar impuesto de matriculación, es un modelo mítico alemán. Hace más de medio millón de kilómetros que su contador se quedó anclado en los cuatrocientos mil. Lo llevamos a un taller de confianza, le ajustan las piezas, le cambian dos gomas y a hacer la Lisboa-Pekín. Dudo que pudiera hacer lo mismo con el nuevo, también de fiabilidad alemana. Si no encuentro un taller que le conecte al usb para que lo diagnostique no dejará de molestarme con señales acústico- visuales de que algo no marcha, o no marchará. Y por esa tontería pedirán lo que quieran, y al ajustar los niveles de aceite desintonizarán la radio. Y suma y sigue. Y así sabréis de mil cosas. Como pulsómetros cuyo recambio de pila salen más caros que comprar un cronómetro de gama baja porque hay que mandarlo a la casa madre so pena de perder la estanqueidad.
Y para algo que se puede arreglar, teóricamente, llevo 2 semanas buscando una solución. Tras contactar con Garmin Ibérica, muy amables por mail y telefónicamente, pero nada resolutivos, ando buscando un minorista que me venda una correa para mi 310Xt. Estoy dispuesto a dejarme acuchillar por los 24€ que cuesta el dichoso trozo de goma y ya he asumido que tendré que llegar a pagar entre 6 y 9€ por gastos de envío de algo que necesita el mismo franqueo que una postal. Pero no encuentro la tienda on-line que me la facilite. Estoy mandando correos a tres distintas donde la correa figura en catálogo pero no en stock. En 48h tuve mi gps en casa comprado on-line, en una tienda física me aseguraban que la correa llegaría con suerte en 3meses con el próximo pedido de productos de la marca, o en un par de semanas si me hacía cargo de los gastos de envío.
obsérvese que los enganches de ambas correas al reloj no son iguales,
lo que dificulta poner una correa no oficial al objeto en cuestión.
(pvp correa 5€, destornillador especial 20€, se venden conjuntamente)
Para más sorna, si viviese en Francia podría comprarla en la propia web de Garmin, sin embargo la filial española no tiene la opción añadir al carro, sino buscar tienda, y esa función no está operativa...
Así que no queda otra que aguzar el ingenio.
Necesitamos:
+ los trozos de correa que hayamos podido salvar.
+ un cordón elástico, mejor de silicona, da igual que no esté ionizado.
Procedimiento:
1.- Hacer un nudo en un extremo del cordón.
2.- Pasar el cordón a través de los agujeros de la correa según el tamaño deseado.
3.- Fijar el extremo a la caja del gps.
y después de 25años usando relojes es el único que me da problemas
con los pasadores de la correa, por lo demás perfecto, buen motor,
carrocería regular, mala postventa.
Espero no dar ideas con el apaño casero, no sea que para lo próxima edición de gps eliminen los agujeros de la correa impidiendo el funcionamiento de mi cierre de seguridad.