Lo normal.
Y un chubasquero.
Parecía que iba a llover. Pero no inmediatamente. Así que en vez de quedarme en casa rodilleando, salí a la carretera, que me gusta más. Empecé fuerte bajo un cielo nublado pero según conquistaba kilómetros empecé a recordar que hace unos días fui el único ser que resbaló dos veces en el mismo pedazo de hielo y que el día de hoy se parecía cada vez más a éste. Aunque hoy iba más rápido y no perdí tiempo sacando fotos.
La nieve se lleva bien si vas abrigado. Siempre hacia delante, se me hace más corto y menos duro que por donde he venido. Parece que no cuaja, pero parece que la temperatura se mantiene y ahora le da por llover. Cada vez un poco más. Al principio no cala, braga, chubasquero, bajocasco, windstopper en los guantes.. pero cada vez llueve más, el asfalto ya no drena más agua y hay niebla meona.
Con un grado y sudando tengo frío. El cartel señala mi casa a menos de media hora, pero escojo el camino largo. El que me lleve a completar el entreno y rozar los cien otra vez este año. Y nadie dijo que esto iba a ser fácil, porque ahora llueve de verdad, mis pies chapotean dentro de las zapatillas y los guantes mantienen el agua helada en contacto con mis dedos.
Entro en casa directamente a la ducha. Me ducho vestido y me duelen los dedos muy fuerte, da igual lo que haga, tienen que doler porque están volviendo a nacer. Parezco un oso panda, a ronchas blancas y rojas. Poco a poco voy igualando el color. Aparece A. con una toalla limpia y sonríe cuando me ve sonreir. Me mira raro, ¿qué, otra jornada épica? si ya no hace falta, ya has contado más, si ya tienes el rodillo...
- Es que tenía cuatro horas, me apetecía mucho hacerlas y creí que no iba a caer la que ha caído.
Alguno pensaréis que tengo unas gónadas muy grandes, pero dentro de la ducha estaban requeteencogidas.
Y entrena entrenando he pasado el ecuador de treinta y dos semanas que me llevarán al primer reto de este año. Objetivamente, a pie, estoy muchísimo mejor que el año pasado. Las cifras, si significan algo, pueden ser bajas. Pero el ánimo es infinitamente superior, el haber podido burlar de vez en cuando el temporal no ha minado tanto mi ánimo.
Pero lo más importante es que me siguen apoyando incodicionalmente, y así es fácil, no hay épica. Ya sé que voy a ganar a la princesa.
SEMANA 15 de 30: 62.050mts + 2.040'76km + 503'17 km,
sin llegar a las 9h semana de media semanal, +17h de gimnasio
sin llegar a las 9h semana de media semanal, +17h de gimnasio
Pero lo más importante es que me siguen apoyando incodicionalmente, y así es fácil, no hay épica. Ya sé que voy a ganar a la princesa.