lunes, 4 de enero de 2010

como todas las mañanas


Como todas las mañanas, llego a la oficina, me siento, enciendo la lámpara, el ordenador, y antes de empezar la tarea diaria, escribo una línea en la larga carta donde, desde hace catorce años, explico minuciosamente las razones de mi suicidio.

La carta.
Luis Mateo Díez.
Por favor, sea breve 2. Antología de microrrelatos.

5 comentarios:

Laura dijo...

A lo mejor tendría que empezar a escribir una nueva lista con las razones por las que lleva postergando su suicidio catorce años.

Rachel dijo...

Joe, lo mejor es que pille el finiquito y se vaya a dar la vuelta el mundo, seguramente, acabe tirando la carta...

Manuel Tintoré Maluquer dijo...

Genial; basta de palabras, un gesto, no escribiré más; Cesare Pavese, en Trabajar cansa.

Furacán dijo...

Que bueno!

davidiego dijo...

laura,
quizás sea un funcionario puntilloso, y ante el paso más importante de su vida, quiere dejar sus quejas expuestas sin razón a dudas.

rachel,
buen plan.

manuel,
vaya si cansa.

furi,
lo que le mantiene vivo es prepararse para no estarlo.