mas que un deporte

Ser ironman no es vestirse como para salir en el Vogue triatletico, con ropa ajustada de marcas caras, ni llevar la bici mas cantosa posible, ni un manillar probado en el tunel de viento ni unas ruedas de plastico cuanto mas anchas mejor. Ni siquiera que las venas sobre los musculos y las arrugas en la cara describan todo lo que hemos pasado hasta llegar aqui. Sobra decir que tampoco hace falta venir hasta el otro lado del mundo a competir para ser un ironman.

Un paso tras otro nos llevara a la meta

Esta ha sido una de las carreras donde mas he sentido ser ironman. Una animacion increible, desde el amanecer hasta la medianoche, un tercio de los participantes debutando, carbonos de ultima generacion y hierros sacados del fondo del lago, una organizacion que mima hasta el ultimo detalle y una gente encantadora que enseguida se para a charlar contigo.

Are you excited, guy?

Entre mi mal oido y su acento tuvo que repetirmelo cuatro veces mientras esperabamos batiendo piernas dentro del lago el canionazo que daria la salida.

ejemplar de vacabra, aunque son mas vacabras las de mas del norte

(llegados a este punto, sin la enie de Espania y sin acentos ya comprendereis que estoy en un pc alquilado)

La pena es que este tan lejos, porque lo peor es que quiero repetir.

Ayer fue la cena de gala, chicas escotadas y con vestidos de paillettes sobre tacones increibles pasaban a la sala mostrando su pulsera de athlete. Volviamos a ser todos iguales, los de ocho y los de diecisiete horas. Todos finishers, casi el 96% de los que lo intentamos. Y ese 4% que se quedo sin camiseta tambien lo fue.

Fui solo a la cena, me sente al lado de una pareja de hermanos que debutaban como atletas y sus mujeres como ironmates. Enseguida empezaron a hablar conmigo. Mientras A. estaba haciendo trekking desde las Huka Falls, casi llegamos a la vez a casa 3horas despues. Pero ella tenia un secreto que habia descubierto en su paseo, cogimos la toalla, aparcamos el coche en un aparcamiento a oscuras y caminamos por un camino haciendo sombra a la luz de la luna llena. No lo he visto de dia, y no hay fotos. Asi que imaginaroslo. El rumor de un arroyo que se une al gran rio. Pero del arroyo sale humo. Esta caliente. La luna brilla y nosotros en una pequenia poza mejor que en el mejor de los jacuzzis, cerca se oyen voces, puedo ver la hora en mi reloj, pero a cuatro metros pueden desnudarse que no veria nada. Alucinante.

Huka Falls

Hoy seiscientos kilometros de coche, visitas a algun pueblo que podriamos haber obviado y paseo por el punto mas meridional de la isla norte. Pellicer Cape y su colonia de focas a las que nos hemos acercado casi a dos metros (primera norma para hacer fotos a una foca: no te coloques entre la foca y el mar, segunda norma: no te coloques entre el fotografo y su coche. Para mas informacion preguntar a A.)

yo tambien quiero ser de hierro...

Todo es precioso, aunque muy lejos unas cosas de otras. Conducir, conducir, andar y volver al punto de donde salia el desvio y volver a conducir a otro lugar. Ahora estamos en Wellintong, en siete horas cogeremos el ferry que nos llevara a la isla Sur. Cena japonesa en restaurante cool y oscuro con hip-hop y chill. Ahora escribimos desde un albergue de backpackers mientras la musica de su discoteca llega hasta nosotros, todo lo que suena lo pondria en mi ipod, demasiado perfecto... pero estamos en la ultima esquina del mundo y quizas aqui todo se haga realidad...

Ironman and ironmate, espero que por mucho tiempo...

Muchas gracias a todos por vuestros animos y comentarios. Un ironabrazo, con permiso de Talin.