miércoles, 18 de marzo de 2009

en tránsito

hay tres señales como esta en Oamara y son las que aparecen en todos los folletos y recuderdos.. eso sí que es amortizar, y nosotros las hemos capturado a todas!

Despida de Christchurh una mañana ventosa y oscura. Aún andan por la calle los supervivientes de la noche de S. Patricio, menudo ambiente, todos vestidos de verde. Cambiamos el motel de la otra vez por microhabitación de ultradiseño, por eso antes del aeropuerto hemos de pasar a buscar a la que completa el trio.

Christchurch-Auckland sin incidencias. Nuevo paseo por Auckland , la ciudad más veraniega y soleada de todo nuestro vieaje. Del poco dinero cambiado en cash apenas vuelven unos céntimos, qué invento el dinero de plástico que nunca se acaba y que sirve para pagar cualquier cosa, desde los restos de la Orca outlet hasta un capuccino y una porción de tiramisú en el Gateau Palace.

nos compramos unos libros y nos vamos a Albert Park a tomar el Sol y pasar por unos universitarios más

Facturamos el equipaje sin problema por la mañana. No pagamos por la bici y las maletas no llegan a los veinte kilos permitidos. Nos las prometemos muy felices y a dos metros de pasar por el arco detector, una amable señorita (no le vendrían mal unos pocos de All Bran) decide pesar nuestro equipaje de mano…. Así que toca vestirse de jugador de fútbol americano, cargar los bolsillos y aún así pagar por tres kilos de sobrepeso, que básicamente son un par de pares de zapatos y sandalias, de haberlo sabido, habría añadido cuatro capas más de ropa a las seis que llevaba en ese momento y aligerado las maletas ya facturadas.

algún coche se ve de vez en cuando, pero policia poca, aunque mucho orden. A la izquierda el reino de jet-lagman, el Crowe Plaza.

Así que aprovechamos el wifi gratuito hongkonés para contar nuestras desventuras, que se suman a la no-alegría de abandonar la isla de la gran nube blanca. Si Maui sacó las tres islas del mar, ellas también nos han echado el anzuelo. Un día de viaje, otro de descompresión y al siguiente ya toca trabajar, 24horas en sábado. A. podrá descansar, pero quizás al tercer día salga a entrenar…

a ver así quién se mete conmigo...

Así que amigos, con pena elimino la predicción del tiempo y la hora neozelandesa para aclimatar este blog a la vida que le espera, tras este largo viaje a lo más lejos de fuera y de dentro de nosotros mismos..

Un abrazo.

1 comentario:

Furacán dijo...

ooohhh ya me había acostumbrado a los kiwi-post :-((