el tercer día

En Rawene las casas están construidas sobre pilares, aquí un taller gasolinera.

Si estiraran NZ ocuparía el triple de superficie, parece una isla arrugada, una Suiza pequeñita rodeada de mar por todas partes. No sé cómo será Taupo, pero se podría preparar una escabechina de cuidado en cualquier lugar de los que hemos visto. Dicen que tocan a diez ovejas por habitante, pero por ahora no hacemos más que ver vacas, de todas clases. Incluso vacabras, híbrido de cabra y vaca exploradora que gusta de comer hierba en cualquier ladera y risco, cuanto más empinado más rico.

The blue chook inn, pizza y cerveza local para recargar energía. Aquí todas las casitas son como las que véis. Al ir a nuestro aire no nos juntamos con demasiados turistas y hay sitio para aparcar por todas partes.

El consultorio médico, está sentado en el sofá viendo la tele. La bahía es muy tranquila y fue el primer lugar donde llegaron los maoríes.

Aquí hay un montón de cosas preciosas pero están muy separadas, nos estamos metiendo más de 500kms diarios por carreteras en muy buen estado y a veces por el circuito del rally de NZ. El límite máximo de velocidad son 100kms/h, da igual que sea la motorway que una carretera que aquí llamaríamos regional de montaña. Y los límites se respetan, en las dos. es difícil adelantar, pero cada 5-10km hay desdobles de la vía para poder hacerlo. Menos mal que tenemos gps, aunque a veces nuestra improvisación racional nos permite ahorrarnos 80km sobre el navegador, pero no sé si el tiempo compensa, aunque sí la aventura.

Tane Mahuta, el dios del bosque. Cincuenta metros de alto y 14 de diámetro, el árbol Kouri más antiguo de NZ, al menos 1500 años. Acabamos de noche el trekking por este parque, pero ha merecido la pena. Luego haremos más de 80km sin cruzarnos con nadie, sólo una gasolinera abierta, son las 10 de la noche y parecen las tres de la mañana.