miércoles, 8 de diciembre de 2010

biutiful and blu, casi black

My life is brilliant. My love is pure. I saw an angel. Of that I'm sure
James Blunt. You're beautiful

Dos películas de actualidad, aunque una ocurra en la Barcelona multicultural de hoy que muchos no conocemos, ni tenemos deseos, o en la Escocia católica de hace 40años.

Ni a Uxbal ni a la gente que le rodea le importa la huelga de controladores o quiénes son los candidatos a las autonómicas o nacionales. Vive en la capital de un pequeño país y se cuela en el Metro.  Depende de muchos y muchos dependen de él. Habla con los muertos y es un vivo con la fecha de caducidad inmediata. Explota inmigrantes y se preocupa de ellos, aunque sus decisiones no son siempre las más acertadas. Y antes de partir quiere dejarlo todo atado, sobre todo garantizar la supervivencia de sus dos hijos ante la incapacidad de una ex bipolar y vida alegre.. Un fotografía oscura, pesada y fea, una película densa y un idioma que exige concentración y que para entenderlo plenamente parece exigir viajar fuera para verla subtitulada.

Es un película circular que se sustenta casi entera sobre un genial Bardem, un angel sin alas de amor puro, aunque no acaba de ser redonda.

otro NED, más inteligente ¿tiene opciones?

There is no future in England’s dreaming. No future for you no future for me. No future, no future for you.
Sex Pistols. No future.

No hay futuro para Uxbal, no hay futuro para los NEDs. No hay futuro para el sueño que vivimos.

McGill a punto de pasar al lado oscuro

No Educados y Delincuentes es la última película de Peter Mullan, que además hace de nopadre del protagonista, basado en sus propia experiencia suavizada. Una historia que podría trasladarse 40 años después a cualquier lugar, quizás con una mayor presencia de armas, sexo y drogas más duras.

McGill es un estudiante modelo en primaria. Quiere seguir siéndolo en secundaria.Pero si vives en un barrio de clase baja, en una familia desestructurada, tu hermano es el líder de la banda y cada cuatro manzanas debes enfrentarte con una pandilla rival, lo tienes difícil. Pero no es imposible. Aunque el protagonista opte por la vía fácil y cuando quiera salir verá que ya no puede, que no hay futuro.

McGill tiene un único amigo, de clase alta, cuya madre le prohibirá verlo. En la edad en que necesita ser aceptado optará por el gregarismo y la violencia. Nadie le apoyará, ni la escuela, ni su familia, ni el sistema.

Curiosa la violencia que impera, de bravuconadas, de marcar territorio. Hasta que McGill decida ir más allá.

¿qué habrá sido de ellos treinta años después?

No hay futuro para alguien como él, ni para una sociedad donde el 36% de los estudiantes de quince años son repetidores. Donde los muchos quieren tener pero no hacer.

Ambas películas tienen mucho en común. Reflejan un mundo que se me antoja inframundo. Que aparece en las películas, los libros o de refilón en la televisión entre la publicidad y el fútbol. Afortunado de pertenecer a una clase media que va reduciéndose deafortunadamente. Intelectual y económica. Ahora no parecen ir unidos, a los segundos ya no se les presupone lo primero, y son los admirados de los que no poseen ninguna de estas dos características. Triste.

No future.

Para completar la trilogía casi negra bastaría con una película sobre el cambio climático o el poder de las multinacionales. Verbi gratia Biutiful cauntri. Menos mal que un crecido Harry Potter parece que derrotará por fin al innombrable y volverá a reinar el Bien, aunque para ver su mejor película tendremos que esperar.

Pan y fútbol. Borrón y cuenta nueva.

3 comentarios:

A. dijo...

Lo bueno de estas pelis es que me hacen sentir enoooormemente afortunada. Pero de verdad que da miedo la vida real.

Mildolores dijo...

Entonces estareis bien.
Apunto la segunda.

davidiego dijo...

A.
mucho, pero tú estarás conmigo, no?

mildo,
seguro!
me cuentas.