domingo, 26 de agosto de 2012

Norseconsejos I


Hace años, cuando al coronel John Collins se le ocurrió enlazar las tres pruebas de larga distancia de la Isla, muchos le tacharon de loco. Pero acababa de nacer un deporte que ahora muchos practican con pasión.

Corren tiempos ahora del “y yo más”, “cuánto más mejor”, “aquí cruzarás tu límite” y otros epítetos que adornan pruebas de resistencia a cual más dura e imaginativa.

De aquellos primeros triatlones de unos pocos participantes, que seguramente acabaron siendo amigos, pocos quedan. La criatura ha crecido, se ha hipertrofiado, y sirve a otros amos que lo que quieren es ganar dinero más que ayudar ensanchar el espíritu de los que en ellos confían.

Y muchos se conforman más con la imagen y los números que con el verdadero sentimiento de vencerse a lo largo de la prueba.



El Norseman me parece un triatlón original y radical, original y radical en el sentido de volver a las raíces, a los orígenes del triatlón y de la larga distancia. Siento haber defraudado a los que buscan cualquier cosa con estos adjetivos, de los que últimamente se abusa, pero aunque mole y sea cool (por el frío que puede llegar a pasarse), afortunadamente no está de moda, y aún no hay medioNorseman, ni acaso una franquicia a latitudes más meridionales, ni su logo se reproduce mil y una vez en cualquier artículo destinado al consumo de un grupo de deportistas cada vez más pijo.


El Norseman es único. Gustará más o menos. A unos no les llamará en absoluto y a otros los recibirá una y otra vez con los brazos abiertos, aunque luego en carrera los sitúe en su sitio.

En este triatlón participan 250 personas. Cada vez hay más solicitudes. Apartado el cupo de noruegos y de élites, el resto de los participantes accede por sorteo y criterio del director de carrera, que para eso pide un pequeño currículo deportivo en pruebas de este tipo.


LUGAR

La salida está en Eidfjord, a la misma latitud que Anchorage (Alaska) y la meta está en el Gaustatoppen, a sus faldas está la localidad de Rjukan, a 197km de la natación. Dos zonas de transición distintas separadas por casi 200km en un país en el que la velocidad por ley está limitada a 80km/h y a poco más por la orografía (curvas, carreteras de montaña, ferris, túneles, presencia de autovías únicamente en las salidas de las ciudades...), por lo que conviene reservar hotel rápidamente tan pronto se sea aceptado en ambos lugares, aconsejo los que recomienda a su vez la organización, pues ambos están en el centro de todo el meollo y ofrecen más comodidades que las alternativas que podamos encontrar. Eidfjord es un pequeño pueblo transición entre el fiordo y las montañas, preciosos alrededores para visitar, entre ellos el Voringfossen, quizás la caída de agua más visitada de toda Noruega. Allí fue lo más cerca que conseguimos hotel, a 20km y 6 túneles de meta, quizás los 20km más duros de todo el circuito de bici.

Recomiendo entrar al país por Bergen y salir por Oslo. Así hacemos un viaje lineal y descubrimos nuevos lugares. Si se entra y sale por Bergen, creo que es mejor volver por el mismo camino, no sólo es el más bonito sino que los que recomiendan los distintos navegadores  me parecen más incómodos y poseen más trasbordos en ferry. A Eidfjord se llega por Ferry, pero para junio del año que viene un majestuoso puente unirá ambas orillas.

Los peninsulares de la costa este tienen más fácil llegar a Bergen, pues de algunas ciudades salen vuelos directos y más baratos que desde la capital. Si hubiera dispuesto de más tiempo, mi primera opción era hacer noche en una de estas ciudades y volar sin escalas.


ORGANIZACIÓN

Me gusta la organización del Norseman, minimalista pero eficaz. Cómodo checking, pegatinas para identificar el coche, pulseras para identificar acompañante y atleta, dorsal con el nombre, chip, una bolsa de tela para dejar las prendas que nos quitemos antes de saltar del ferry y una camiseta de algodón para identificar al equipo. Nada más.

El día antes de la carrera, nos reunimos todos en el polideportivo del lugar para el briefing en inglés, espectáculo de danza y saludos en varios idiomas, entre ellos el castellano. Repaso de los vídeos colgados en la red y apunte de algunas cosas de última hora. Varios organizadores resolviendo dudas en varios idiomas, entre ellos el que usamos los dos únicos españoles que allí se encuentran.


Tengo pendiente hablar de los tramposos, pero no me pareció que en esta carrera la gente hiciera trampas. Ni atisbo de intento de drafting. Las cuestas, se subían en paralelo. He visto gente con tres pares de ruedas en el coche, otra cosa es que estuvieran dispuestos a utilizarlas todas en carrera. Otra situación prohibida es que el atleta se siente en el coche, reciba ayuda con el vehículo en marcha o que el coche no esté aparcado con las cuatro ruedas a la izquierda de la línea que delimita la carretera. No hay arcenes en las carreteras noruegas, pero sí muchos lugares para detenerse.

APOYO Y VEHÍCULOS

El equipo de apoyo ha de constar de una persona mínimo y un solo vehículo. He visto desde una moto a un BMW GT, pasando por caravanas y a toda la familia preparando bidones y ayudando a vestirse al atleta, aunque sólo dan identificación para una persona. Cuanto más grande sea el automóvil mejor, mejor ordenado irá todo, a los locales les gusta llevar las cosas en contenedores de plástico: las cosas de lluvia, de carrera, de abrigo, repuestos, bidones de colores, comida... Esto está muy bien si se va con apoyo a tope, pero si se va de turista hay que tener en cuenta que hay que desplazar todo el equipaje (junto con la bicicleta que el acompañante ha de recoger de T2 a 25km de meta…) de una transición a otra si se decide hacer noche en la meta (y ahorrarse 3 horas de conducción al acabar el triatlón, además la camiseta finisher se entrega al al día siguiente…

Importante que vuestro apoyo esté mínimamente familiarizado con desmontar una bici y/o cargarla en el coche…

Es un día largo para el equipo de apoyo: se levantarán a la misma hora que el atleta y tras despedirlo cuando monte en el ferry pasarán solos lo que dure la natación, luego ayudarán a hacer la T1 y T2 lo más cómodo posible y recogerán todo, conducirán con cuidado, pararán y arrancarán según lo convenido, pasarán frío, posiblemente se mojen, se agobiarán intentando cumplir las peticiones del atleta lo más rápido posible y luego tendrán que buscar un aparcamiento lo más cerca posible del punto de corte para acompañar al atleta a la cima del Gaustattoppen, cinco pedregosos y empinados kilómetros. El triatleta bajará en ascensor, el/los acompañantes lo harán por el mismo lugar por donde subieron (el clima puede cambiar, puede oscurecer...), aunque vi acompañantes usando el ascensor sin problema (ellos pagan, el atleta no).


3 comentarios:

Sunio dijo...

Suena tentador.
Parece que puede pasar mas nervio el equipo de apoyo que el propio atleta.
Esta vez necesitamos crónica de A. Que ayudar y estar pendiente de vuestra gran A debió ser digno de ser contado.

Besos a los Tri.
Borja.

Angel dijo...

La verdad es que tiene muy buena pinta. Y ademas en esos lugares, que tienen que ser una pasada de bonitos.

Un saludo

davidiego dijo...

sunio,
tú llevarías un autobús de apoyo, con logotipos y productos del Petit Café e incluso barbacoa. Te cambiarían antes que a un coche de F1. Con ese equipo que tendrías detrás, subiendo todos al Gausta, ganar quizás no ganarías, pero, y lo bien que os lo íbais a pasar?

ángel,
bonitos, limpios, educados y civilizados. Una preciosidad, vamos, casi lo que tenemos aquí.