lunes, 30 de junio de 2008

Zürich dos mil siete, el IM

Segundo IM del año pasado para intentar sacarme la espinita de LZ o confirmar definitivamente mi paquetez, petando por cuarta vez consecutiva en la maratón, y haciendo pensar que las marcas de mis dos primeras incursiones en la distancia fueron producto de una conjunción de casualidades, que no causalidades.

Al igual que el año pasado, estropeé por cuestiones laborales en junio el entreno acumulado a lo largo de todo el año, donde en las pruebas intermedias (medias de Vitoria-Gasteiz y Zamora, Tris de Lisboa y Zarautz) había terminado satisfecho.

Zürich
Primera etapa del viaje en una ciudad preciosa que cumple la idea que tenemos de Suiza. Buenos coches, gente guapa, tranquilidad, verde, limpieza, organización... una expo que vuelve a estar a la altura, una piscina en lo más alto de un hotel lejano pero muy bien comunicado por tranvía, una pasta party austera en un edificio típico.

Siempre antes de la natación me planteo si ando fuerte o no. No enfocado a nadar rápido, sino a coger un buen sitio y disponerme a recibir/repartir golpes a mansalva con el único objetivo de avanzar. No era esta la situación, así que me situé en los últimos lugares, abierto, y sólo por delante de gente con cara más asustada o pasota que yo.
Y se repartió, un montón. Así que natación lenta, con el Sol de cara, en un lago tranquilo y bordeando una islita.

Transición con mi bici bajo la sombra, salgo tranquilo a encarar un circuito bonito donde no tarda en aparecer la primera cuesta, sorprendentemente voy adelantando gente sin proponérmelo, hasta que por detrás oigo avanzar un obús que me adelanta a la primera curva. "Allez Laurent" le grito, no me mira y sigue volando hacia la cima. Al rato lo vuelvo a adelantar, está bajado de la bici discutiendo con el juez de una moto. Al rato vuelvo a oir ese zumbido, esta vez sólo grito "Suerte" y no lo volveré a ver hasta que recoja la bici en la transición. Estaba muy disgustado de por las sanciones de los jueces que le acusaban de drafting al adelantar cientos de participantes, del todo falso, porque Jaja volaba y había lugares donde no se podía hacer otra cosa que ir más juntos de lo recomendable y legal.

Tres o cuatro cuestas con sus bajadas, no muy técnicas aunque en una estaba prohibido bajar acoplado, una vez que ya has dado la primera vuelta y las conoces vas más rápido, pero un torpón como yo pierde su tiempo.
Hay una cuesta cerca de meta que concentra gran cantidad de animadores y donde intento lucirme, con éxito, adelantando a pelotones. Cencerros, tiroleses, mangueras de agua y mucho mucho ruido, bajada y cada uno a su sitio.
No he forzado en la bici, tampoco daba para mucho más mi estado de forma y comienzo tranquilo a correr en un circuito enrevesado que discurre sobre tierra y cemento, sombra y sol a partes iguales. Bastantes avituallamientos y muy completos, algunos con DJ.

Ya en una la de las primeras veces que me cruzo con A. mi cara demuestra que no voy bien y no tardo en ponerme a andar, otra vez. De nuevo mis tripas se retuercen y no puedo comer. Todo el año entrenando para acabar andando el IM. En uno de los últimos pasos por meta me acerco a darle un beso a A. que la espanta. El olor de mi aliento delata una mala utilización del combustible, estoy agotando la reserva. A. preocupada dice que coma, a mi no me apetece nada, pero una gasolinera cercana hace que se me antoje un helado de nata con chocolate y almendras. Dicho y hecho, una carrerita de la triviajera y dos helados que son la envidia de los demás competidores y unos comentarios cómplices que no entiendo de la gente que anima.

Últimos kilómetros compartidos con un español que debutaba. Cuando veo cercana la meta recupero de golpe todas las energías, me despido (a él le queda una vuelta) y enfilo los últimos dos kilómetros como si de un diez mil se tratara. La alfombra azul, las gradas, la pantalla, el arco de meta con mi nombre, sonrío, aunque no estoy contento soy otra vez finisher, aunque andando otra vez he luchado contra la decisión de retirarme (de todos yo creo que es el único donde me lo he planteado y peor lo he pasado, los dolores de Niza aparecieron más tarde que esta vez).

Paso por la carpa donde en cadena me dan una toalla, la medalla, la camiseta, el certificado, un plato de pasta, y la bebida. Unas piscinas con agua caliente y chorros de aire esperan a los finisher. Son mixtas, pero mientras ellas se sumergen con biquini nosotros lo hacemos desnudos. Que gustico!

Una vez acabada la excusa para conocer el país de Talín recogemos el coche de alquiler para empezar otra aventura.

Y así acaba el relato de los recuerdos de mis ironmanes.

"Y ahora que la crónica llega a su fin, nada ha terminado"
(de la película holandesa Antonia, de Marleen Gorris)

IM SWITZERLAND 2007 puesto 1066
1H11'14" 1'32" 5H39'37" 1'46" 5H46'04" para 12h40'14"

5 comentarios:

Unknown dijo...

Ahora que ya he acabado mi 1º medio ironman empiezo a hacerme una idea de lo que es un Ironman... tais locos, como una regadera. Que coco por dios hay que tener... fuera ya de exageraciones, la verdad que se hace duro sí, a ver si puedo volver pronto por Salamanca. Este finde iré a Villameca.

Si te lo tengo que explicar... dijo...

¡Qué ganas tengo de experimentar ese momento de sentirse finisher! Y ojalá consiga hacer toda la maratón corriendo, pero si no es así, tampoco pasará nada. A veces perdemos la perspectiva, de que el objetivo primero siempre es ver esas 8 letras acompañando a tu nombre.R&R!
Pdta:Gracias por contarnos tus batallitas.

Unknown dijo...

No te creas que ha nacido un nuevo "ente" para la larga.A mi esto de momento me sigue pareciendo una burrada... Por muy bien o feliz que acabe, son casi 5 horas ahi dale que te pego... Hoy aún tengo ampollas, la espalda quemada aunque me di crema... taaaaaais loooocos!Por relevos si me pica un poco más hacerlo de momento, para poder hacer la bici a todo trapo.

davidiego dijo...

Enhorabuena a estos dos chicos que volvieron a Corrales.
Una ya está convencido para la causa, y el otro también aunque no lo sepa aún.

En mi primer LZ podía llevar el líquido de una ampolla desde la mano hasta el hombro, y cuando tocó pelarse llegué a arrancarme más de un palmo de piel.

Y lo contentico que te quedas al contarlo? :)

Talin dijo...

... si este país fuese mío...