lunes, 13 de febrero de 2012

navegando por la vida


En este raro y confuso asunto que llamamos vida hay ciertos extraños periodos en que un hombre toma todo este universo por una broma enorme, aunque apenas pueda vislumbrar su gracia, y tiene más que sospechas de que la broma se dirige exclusivamente a él. Sin embargo, esto no le deprime y nada parece digno de discusión. Engulle todos los sucesos, todos los credos, creencias y convicciones, todas las cosas duras visibles e invisibles, no importa cuán duras sean, al igual que un avestruz de potente digestión asimila balas y perdigones. Y en cuanto a las pequeñas dificultades y preocupaciones, perspectivas de un repentino desastre, peligros de vida y mutilación; todas estas cosas, y la misma muerte, tan sólo le parecen golpes taimados y bienintencionados, puñadas traviesas en el costado propinadas por el invisible e inescrutable viejo bromista. Esa extraña suerte de estado de ánimo caprichoso del que estoy hablando se apodera de un hombre sólo en algún periodo de extrema tribulación; le acomete en plena seriedad, de modo que lo que poco antes podía haberle parecido una cosa de los más importante, ahora no le parece más que una broma colosal. 

H. Melville
Moby-Dick o La Ballena


4 comentarios:

marKitu$ dijo...

Y esa ultima imagen? Es la publicidad de algún banco...?


Asco me da, navegando, pero contracorriente!

davidiego dijo...

marKitu$,
mira cómo acaban las truchas y los salmones que nadan contracorriente, los inteligentes aprovechan las corrientes y los vientos para llegar a su destino y conseguir sus metas.

Jesús dijo...

Me gusta ¿Va a ir la Ballena a Otras Aventuras del 2011? ;)

davidiego dijo...

Jesús,
Van 15días de travesía, me está gustando, pero se avanza despacio por ese mar inmenso.