En los últimos días he vuelto a releer, la mayoría, y descubrir alguno, los álbumes de Tintín en orden de publicación, desde 1930 de Tintin en el país de los soviets hasta 1983 en que su autor falleció sin terminar Tintín y el Arte-Alfa. Reconozco que los primeros ocho números me decepcionaron. Cuando los leí con anterioridad no había diferenciado unas novelas de otras, pero leídas en orden cronológico se observa una evolución.
Al principio Tintín tiene un dibujo rudimentario, es clasista, se emborracha, pelea a la mínima, parece que habla con su fox terrier Milú, es racista y mata animales sin ningún motivo. También en las primeras novelas siempre se salva en el último momento por cualquier motivo que toda persona mayor de cinco años consideraría estúpido.
Pero el dibujo va progresando. Aún siendo un trazo limpio empieza a prestar más atención al detalle y algunas viñetas ocupan media página. Tintín se vuelve abstemio. Tal vez por ello deja de hablar con Milú aunque se siguen entendiendo a la perfección, aunque su perrito nunca abandone el gusto por el whisky. Se echa amigos como el capitán Haddock y el profesor Tornasol, aunque en la serie sigue sin prestarse mucha atención a los personajes femeninos y los negros son vistos con cierto aire paternalista. Las tramas se complican, son más lógicas, creíbles y hasta en el último número pierde sus bombachos, tiene una pequeña moto y en el casco una pegatina con el símbolo de la paz. Y ya se empieza al parecer al Tintín que me encantaba cuando iba al colegio.
Creo que es un acierto que la película se haya rodado con técnica de animación. Pienso en Tintín como un dibujo, no un personaje real como podría ser Corto Maltés. No la vimos en 3D porque no me convence el sobreprecio ni el uso de gafas en el cine. La película entretiene, es más o menos fiel a los cómics aunque se toma muchas licencias y mezcla varios episodios. La sala estaba llena de pequeñajos que, supongo, tendrían su primer contacto con el reportero que nunca crece y no se relaciona con mujeres. A ellos pareció gustarle, a mi me también me gustó, e iré a ver la segunda parte, pero tampoco me entusiasmó. Ya me contaréis que os parecen los créditos de inicio y la bso de Williams, a mi no me gustaron nada.
5 comentarios:
Ya te contaré. Yo voy virgen porque nunca leí a Tintín de chaval. Realmente no conozco al personaje. Tal vez con la película, me den ganas de leer alguna aventura.
Tintín en realidad marcó parte de mis últimos años de la infancia. Con 11 años salía del cole y todas las tardes , con una onza de chocolate y un chusco, me iba a la Biblioteca Municipal , donde devoré en algo así como un año toda la colección de las Aventuras de Tintín... eso si, luego volvía a casa a hacer los "deberes".
Fue algo más de un año, me dio fuerte. Luego, después, fui más de callejear y corretear...
Saludos
No he visto aún la peli pero si me he leido casi todas sus aventuras. Lo de la evolución del personaje es lo mejor. No me leí Tintín en el Congo que es el más polémico pero coincido contigo en los primeros álbumes, los cigarros del faraón no me gustó nada pero ya con el Loto Azul cambiaron las cosas, al menos en cuanto a las tramas que el dibujo todavía no estaba muy allá.
¡Qué gracia! Atalanta no ha leído a Tintín y me he sentido identificado con el comentario de Pablo. Mira que no eché horas en la biblioteca municipal de Ribadavia leyendo y releyendo las aventuras de Tintín, y las de Asterix y Obelix. Tengo ganas de ir a ver la peli, aún a riesgo de sufrir una pequeña decepción. Saludos desde Sevilla (y olé).
Atalanta,
Y eres raro... es parte de la cultura popular.
Pablo,
Igual hice yo, de pequeño me regalaron 2 en toda mi infancia, de la biblioteca los saqué casi todos los Astérix y tintines.
Furacán,
Dada la sexualidad oculta de Tintín, no sería el pequeño chino algo más que un amigo?
Xocas,
No decepciona, aprovecha, que en el Sur hay mejor tiempo.
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