viernes, 28 de octubre de 2011

una falta de respeto

En la red se encuentra la solución a todos nuestros problemas.


Estoy a favor de la propiedad privada, y la primera de todas es la vida de uno mismo. Así que es cuestión de cada uno disponer de ella como más guste. No entro a cuestionar el suicidio, siempre hay otras maneras de cambiar de vida simplemente con montar en un avión y presentarse en un país en vías de desarrollo o casarse con un millonario, pero atendiendo a la estética de las cosas y no a su ética, a mi me gustan las cosas bien hechas.

Ya no me sorprende atender a esos que lo intentan casi diariamente (uno distinto cada vez, perserverar es factor de riesgo de conseguirlo) y al interrogar el modo me enseñan unos cuantos cartones vacíos, a veces otra bolsa con más cartones les acompañan. Me dicen que se han tomado veintiocho o catorce de éstas, pero han pasado por alto que con cuatro de las otras y dos de aquellas lo hubieran conseguido, incluso éstos últimos pueden conseguirse sin receta. O se toman lo que se tomó la amiga del colegio.

Y me parece una falta de respeto a esa gente que tiene una necesidad vital de hacerlo por tener una enfermedad de verdad. Que no se lleva su vida, sino también un pedacito de la de los que les rodean. Que luchan por no intentarlo aunque el mal se haya apoderado de ellos. Afortunadamente son más los que llaman la atención, los irrespetuosos, que los que lo intentan en silencio, los que acaban por conseguirlo para desgracia de los que les quieren.

Darse de baja en este mundo y no conseguirlo, como si estuviéramos atados igual que a una compañía telefónica, es desagradable. Querer hacerlo una pena. Si caes en manos de una persona cuya obligación es traerte de vuelta sin cuestionarse nada más, recibirás un par de pinchazos en tus venas más gordas, una sonda penetrará hasta tu vejiga, un tubo del grosor de tu pulgar llegará a tu estómago y tras llenarse y vaciarse sucesivamente con litros de agua, quedará lleno de una sustancia de consistencia repugnante y color negro. No podrás dormir, porque cuatro o cinco cables te tendrán atado a un monitor que pitará rítmicamente a la vez que hincha un manguito que apretará tanto tu brazo que creerás que va a seccionarlo, y pitará aún más si desprendes un capuchón que se ajustará a tu dedo. Si te pusiste un poco tontito, después de un relajante sueño tras el cual puedes contar mil bobadas a quienes te rodeen, te encontrarás con fijación mecánica a esa camilla que será tu fiel compañera hasta que metabolices lo que te has tomado. Eso si la cosa es leve, porque si es grave lo pasarás peor, y si son buenos los que te tratan lo recordarás. Y si la cosa fue grave y vuelves a este mundo, lo harás en peores condiciones de las que te empujaron a abandonarlo.


Regustillo a vómito, convulsiones, daño hepático permanente acompañado de malestar abdominal, lesión cerebral.. que podrían haberse evitado disponiendo de una buena conexión a internet.

Aunque a lo mejor tienes conexión a internet y tarifa plana, y entonces te dedicas a llamar con frecuencia al Servicio de Urgencias de tu ciudad, a consumir tiempo de los profesionales que han de atender a otras personas, potenciales bajas de esta sociedad en contra de su voluntad.

- puedo hablar con un médico, por favor?
- ¿?
- si me tomo 4 pastillas de XXXX  y un litro de güisqui puedo hacer una depresión respiratoria??
- ....

- buenas tardes, es usted médico?
- ...
- mire es que me he tomado tantas pastillas de P y otras tantas de V, ¿en cuánto tiempo me voy a morir?

Si no dispones de línea, la del tren siempre fue la más efectiva, o la de alta tensión.

O seguir viviendo. Eso es infalible.

7 comentarios:

Emilio dijo...

Cada uno es un mundo pero en condiciones normales siempre me ha parecido un acto de cobardia....

Atalanta dijo...

Tiene que ser muy duro escuchar cosas como ésas. Le debes dar vueltas al asunto en casa.¿Cómo convencer a alguien que hay tantas cosas que merecen la pena? Si hay algo bueno en hacerse mayor, es que con el tiempo, a pesar de tener problemas, soy capaz de disfrutar de tantas cosas con pasión. Me siento afortunado por muchas de mis aficiones, por muchas de las cosas que elegí y por todo lo que me rodea. Debe ser asfixiante estar encerrado de tal forma para no ser capaz de encontrar salidas o elegir nuevos caminos. Nos vemos el domingo. Me vas a hacer de liebre, pero como llegue contigo, que sepas que te voy a esprintar. Una carrera es una carrera. :)

CiegoSabino dijo...

Doctor estoy con usted en cuanto a que el que quiere quitarse de enmedio de verdad lo consigue. Me hace mucha "gracia" esa gente que se ha intentado suicidar no sé cuantas veces.

Furacán dijo...

Me recuerda al personaje de delicatessen y la escena aquella del intento de suicidio con todos los medios posibles. En fin, creo que cada día estamos peor.

davidiego dijo...

emilio,
sí y no, también es cobarde dejarse vivir sin hacer nada ni ser feliz.

atalanta,
lo que nos mantiene vivos son nuestras pasiones, pero hay mucha gente sin interés por nada y un entorno que le hace infeliz, luego están los que se aburren.

ciego,
esos que tu dices son los que más vienen, de los serios, muy pocos.

furacán,
no sé, quizás ahora se ve más.

Anónimo dijo...

No se puede criticar a alguien que intenta suicidarse y no lo consigue, aunque lo haga para llamar la atención. Igual que existen niños que buscan la confrontación con sus padres para recibir algo de ellos... aunque sea negativo. Estas personas se sienten solas, y eso duele y debe de doler tanto como para hacer lo que hacen, ¿Os imaginais en que situación tendríais que encontraros para hacer un intento de suicidio? ¡Empatía por favor!

tonicendon dijo...

Nos traen a este mundo sin pedirnos permiso y no digo que este ni bien ni mal ya que es la única manera posible, pero pienso que cada cual tiene derecho a irse cuando le dé la gana, eso sí que es posible y se puede elegir, yo siempre he abogado por la LIBERTAD TOTAL, pero SIN MOLESTAR A NADIE EXCRUPULOSAMENTE, por lo cual un suicidio bien planeado y efectivo para mí es un acto de valor y no de cobardía o por lo menos de pragmatismo.
Un suicidio improvisado surgido de un momento de desesperación o lo que sea con final efectivo o no es un acto humano y no me atrevería a calificarlo.
Pero un intento de suicidio planeado para que solo sea eso un intento de suicidio me parece un abuso y falta de respeto a los demás y sobre todo a los allegados y personas que por su trabajo se tienen que comer el marrón, yo los multaría severamente y los haría pagar los gastos.