Después de siete años con el entrenador, y amigo, con el que me inicié en la larga he decidido empezar una nueva etapa. Tras preguntar a amigos y conocidos sobre sus guías me decanté por una página web, también bloguero y prolífico forero.
Existen datos de que existe, la gente habla de él, le leo en la pantalla del ordenador y contesta rápidamente a los mails que le mando, pero creo que hay que conocer a la persona que está detrás. Que yo mismo puedo ser una creación de alguien que desbarra sobre sus diminutos asuntos. O incluso vosotros, quizás os haya creado alguien cercano a mi, para que me sienta acompañado, para que me siente aquí a escribiros y no ande por ahí deambulando y pasando frío.
Pero a algunos os he conocido, y ha sido un placer. Incluso alguien se llevó una gorra y algo más. A los demás espero conoceros algún día.
Así que he madrugado, cinco grados fuera, y he visto amanecer en la carretera. Doscientos cincuenta y siete kilómetros después Pablo me esperaba en la rotonda. Hemos compartido unas horas de bici, unos cuántos miles en la piscina, y un par de cafés tras una estupenda comida. Entre medias charla y esfuerzo. Llevo cuatro semanas con él, de las cuáles la mitad las he pasado parado, frenado por el entrenador. Estoy muy contento, diréis que no es tiempo aún de decir que me parece un buen entrenador pero seguro que hay muchas personas que lo afirmarán por mi con más base de razón. Tampoco me dejaréis decir que me parece una excelente persona, quienes digan que un día no da para tanto que lean lo que escriben quienes tienen el placer de conocerle desde hace más tiempo. Pero cuando penséis que ha pasado el tiempo necesario para conocer a una persona os lo volveré a escribir.
Y así he pasado el día en Talavera, que me ha sorprendido por la cultura deportiva que tiene, algo que sólo había observado más al norte. Las mismas piscinas cubiertas que en una ciudad que casi la cuadriplica en población, campillo de bmx, skate-park, velódromo en construcción, revista mensual en color que recoge toda la actualidad deportiva talaverana (que no es poca). Cuando llegamos a las pistas de atletismo aquello parecía el dibujo de un niño para un concurso sobre los Juegos Olímpicos, todas las instalaciones ocupadas (pádel, fútbol, frontón, atletas, tenis, ...) y un cielo azul con un sol sonriente. Y lo que más me ha gustado, la escuela de triatlón, con casi tantas chicas como chicos haciendo los ejercicios marcados. Y me he sacado una foto para que os lo creáis. Ahora son unos niños, pero ya les buscaré dentro de unos años para que me la firmen.
el autor, entre el presidente del Club Talavera y la ganadora del Ironcat flanqueados por la escuela que dentro de poco dará que hablar.
De vuelta he visto anochecer, me dirigía a una gran bola naranja conduciendo mi Jolly Jumper particular, "I'm a poor lonesome cowboy, and a long way from home..."
4 comentarios:
Creo que el sábado coincidimos, ¿no?, y veremos atardecer, y amanecer, pero no en la carretera ;-) Saludos.
Que no te engañe ese Pablo. Te ha engatusado con sus sabios comentarios, pero apenas ha corrido un par de San Silvestres. Además, dicen que es más viejo que yo...
P.D. 1: uff, como lea esto, me sube la cuota.
P.D.2: ¡Aloha!
Hola, David.
Escuela que dará que hablar???... bueno, llevamos dos años consecutivos en el cuarto puesto del nacional junior por equipos y aspiramos a más. Y sobre todo a seguir creciendo y formando personas.
Un placer haberte tenido en el CAR de Talavera, y gracias por tus palabras. Espero no defraudar nunca tu confianza.
Un abrazo.
Suerte en esta nueva andadura.
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