Hay un tema polémico en las redes sociales a raíz de un buen artículo de Juan Arias en elPaís. Aunque he opinado en el post de algún amigo, la falta de carácteres, que no de carácter, hacen que prefiera hablarlo con quien quiera compartir una taza de café. Pero he seguido rumiando la idea, y es que las tiradas largas a pie es lo que tienen.
¿Realmente creemos que nos gobierna una democracia? ¿Pensamos que el gobierno de la mayoría es el mejor para todos? ¿Realmente es apropiado que todos y cada uno de los hombres, y mujeres, tienen un voto con la misma validez? ¿Somos todos iguales? Y aún igualándonos a todos en nivel intelectual y conocimientos, entonces ¿por qué vale más o menos el voto de alguien según el lugar donde resida? ¿Nos creemos que los que toman las decisiones son únicamente los representantes que hemos elegido para gestionar nuestros impuestos? ¿Hay alguien en su sano juicio que piensa que los gobernantes únicamente miran por el bien de sus gobernados? ¿Quién está al servicio de quién? ¿Realmente cambian cuando finaliza su mandato o gobiernan los de siempre tras un telón que pocos traspasan? ¿Por qué escoger cientos de representantes si van a votar lo que diga su jefe de filas? ¿Por qué no otorgar directamente a cada líder de partido el poder proporcional al número de votos obtenido por su grupo?
Crecer es hacerse preguntas y lamentablemente dejar de creer en cada vez más cosas. Apenas creo en nada.
No deberíamos dejar de ser niños, de vivir en una familia funcional en cualquiera de sus variantes: mono o biparental, homo o hetero, pero funcional. Donde quienes nos quieren velan por nuestros intereses aunque a veces pensemos que van en nuestra contra, donde se nos consulta y tienen en cuenta las opiniones para acabar haciendo lo que piensen mejor.
A veces los dictadores se erigen en padres de la patria, signifique lo que signifique ese concepto. Y puede que en sus primeros años funcionen. Lo que pasa es que como todos los padres, envejecen, chochean y acaban teniendo delirios. Lo bueno de esta democracia, que el mayor ejército de esta galaxia intenta exportar como quien expande una franquicia de comida rápida, es que bueno o malo, imaginamos que los de arriba cambian cada cuatro años. Aunque no sepamos por quién sustituirlos. A veces, ante la duda de votar a uno u otro, dar un voto de castigo, un voto útil o soñar con nuevas alternativas, no votar o abstenerse (que no es otra cosa que permitir que sigan los de siempre) uno sueña con un voto negativo.
Si alguien quiere dejar alguna respuesta, puede hacerlo en pensamientos. Si alguien quiere hablar y dejarse llevar a paradojas, siempre nos quedará una mesa o una tirada larga para quedar.
14 comentarios:
Hola David, soy otra vez el anónimo del anterior comentario. Me pareces un tipo realmente interesante y culto y espero que mi reflexión te sirva para algo. Para ello, y tal y como has pedido, he ido contestando a tus preguntas una a una, en la medida que me ha sido posible y faltándome infinidad de detalles. El debate que planteas puede ser muy largo para poder resolverlo con la escritura. Un saludo. Tengo que partir la respuesta, no me deja blogger.
Realmente creemos que nos gobierna una democracia?
Por definición sí. Tenemos el derecho a determinar quién nos gobierna, imponiéndoles límites legales y mediante las elecciones les hacemos responsables de sus acciones. Aunque en sus propias virtudes (mejorar la calidad de vida y dignidad individual, hacer cumplir los deseos de la comunidad, limitar el poder e intentar reducir los antagonismos sociales) estén implícitas sus propias paradojas. El grado deseable y sus objetivos últimos, lógicamente, son objeto de continua controversia, aunque en mi opinión el debate no se está realizando a un nivel adecuado en España. Por parte de los políticos es inmoral. En su argumentación, utilizan frecuentemente falacias lógicas (la más usual sería la falacia de composición que consiste en atribuir por ejemplo la causa de un todo a una parte del mismo “Zapatero tiene la culpa de la crisis”). Por parte de la ciudadanía podría señalarse su alto grado de alienalismo y su alta manejabilidad. Todo ello susceptible de debatir, reitero.
¿Pensamos que el gobierno de la mayoría es el mejor para todos?
Por supuesto que sí, aunque con el riesgo de convertirse en la tiranía de la mayoría.
¿Realmente es apropiado que todos y cada uno de los hombres, y mujeres, tienen un voto con la misma validez?
Esto es un principio de igualdad política que lleva implícita la democracia, la base de un ciudadano (ojo con el matiz, no una persona) un voto.
¿Somos todos iguales?
Los seres humanos somos iguales, todos somos iguales, pero somos diversos. Parecido pero no es lo mismo.
Y aún igualándonos a todos en nivel intelectual y conocimientos, entonces ¿por qué vale más o menos el voto de alguien según el lugar donde resida?
¿Nos creemos que los que toman las decisiones son únicamente los representantes que hemos elegido para gestionar nuestros impuestos?
¿Hay alguien en su sano juicio que piensa que los gobernantes únicamente miran por el bien de sus gobernados?
¿Quién está al servicio de quién?
¿Realmente cambian cuando finaliza su mandato o gobiernan los de siempre tras un telón que pocos traspasan?
¿Por qué escoger cientos de representantes si van a votar lo que diga su jefe de filas?
Fíjate si son importantes las instituciones, tu pregunta se demuestra con el caso que ocurrió en los meses previos a la invasión de Irak por parte de EEUU en 2003. Las opiniones públicas del Reino Unido y España se oponían claramente a la intención de Bush de invadir Irak. EEUU, Reino Unido y España claramente no disponían de apoyos suficientes en el Consejo de Seguridad de la ONU. El primer ministro Blair se enfrentó a uno de los momentos más difíciles de su carrera, puesto que se había comprometido a que la Cámara de los Comunes aprobara la intervención. Sin embargo, sin una resolución del Consejo de Seguridad y la opinión pública en contra, muchos diputados laborista dudaron de la conveniencia de tal medida. Aunque tenía mayoría en la Cámara, los diputados son elegidos en circunscripciones uninominales con un sistema mayoritario, temiendo muchos de ellos que, de votar a favor de la guerra, sus posibilidades de ser reelegidos se redujeran notablemente. Blair reconoció posteriormente que reunió a su familia la tarde antes de la votación exponiéndoles la seria posibilidad de que perdiese la votación y tuviese que dimitir. Aznar lo llamó para solidarizarse con él y recordarle que en España, menos del 4% apoyaba la guerra, “menos de los que creen en Elvis” le contestó. En el caso de España, Aznar no tenía una situación muy distinta de Blair, pero con un mapa político bien distinto: el sistema electoral y de partidos español, de carácter proporcional y con listas cerradas y bloqueadas, configuraba un mapa político completamente distinto: las posibilidades de reelección de un diputado no dependen tanto de su sintonía con el electorado de su circunscripción como de su posibilidad de acatar la disciplina de partido. Por mucho que los diputados del PP, encabezados por su vicepresidente Rato se opusieran a la guerra, no tenía sentido manifestarse en contra, era seguro que los que rompieran la disciplina de partido no entrarían en las próximas listas electorales.
Hay varias preguntas que se encuentran contestadas en esta respuesta. Hay otras que no te he contestado. Te ruego perdón.
¿Por qué no otorgar directamente a cada líder de partido el poder proporcional al número de votos obtenido por su grupo?
Bienvenido Anónimo, si pasas un día por Salamanca y quieres despejar la incógnita, serás bienvenido a café o refrigerio que prefieras para poder charlar.
Muchísimas gracias por participar, no hay nada que perdonar por tus respuestas.
1.- Realmente creemos que nos gobierna una democracia?
Totalmente de acuerdo contigo.
2.-¿Pensamos que el gobierno de la mayoría es el mejor para todos?
La tiranía de la mayoría no es lo mejor para todos, ni el mayor bien para la mayor parte de la gente.
3.- ¿Realmente es apropiado que todos y cada uno de los hombres, y mujeres, tienen un voto con la misma validez?
Siguiendo el principio de un ciudadano, un voto: ¿estarías de acuerdo con un carnet de ciudadano donde se exija un mínimo de conocimientos, capacidad de razonar y no tener cuentas pendientes con la sociedad para poder ejercer el derecho, y deber, del voto?
4.- ¿Somos todos iguales?
Diversos y parecidos, contestar esta pregunta puede dar para muchas vidas.
10.- ¿Por qué escoger cientos de representantes si van a votar lo que diga su jefe de filas?
Contrapones muy bien el sistema electoral británico al español, en el sistema electoral y de partidos español, de carácter proporcional y con listas cerradas y bloqueadas bien podría tenerse en cuenta mi propuesta con el consiguiente ahorro.
Y estoy en contra de este Estado de la Autonomías, que multiplica más lo malo que lo bueno, pero soy un mesetario solitario, con una sola lengua materna y sin que me reconozca ningún hecho diferencial, así no puedo aspirar a nada, claro, será todo por envidia.
Respondiendo a tu punto 3.- ¿Realmente es apropiado que todos y cada uno de los hombres, y mujeres, tienen un voto con la misma validez?
Siguiendo el principio de un ciudadano, un voto: ¿estarías de acuerdo con un carnet de ciudadano donde se exija un mínimo de conocimientos, capacidad de razonar y no tener cuentas pendientes con la sociedad para poder ejercer el derecho, y deber, del voto?
Maliciosamente se puede entender que ya sucede así. Nuestra democracia es representativa, es decir, delegamos el poder y la responsabilidad a un pequeño número de personas (élite política) que junto con un pequeño número de altos funcionarios toman las decisiones.
Pero ciñéndome a tu pregunta, el principio de inclusión, o sea, ser considerado ciudadano, es un principio fundamental (con el Estado de derecho y la igualdad) de la democracia, y conlleva que no se pueda negar a sectores específicos de la población. Si se reconoce el derecho al voto, a la libertad de expresión y otros, éstos no se pueden limitar discriminatoriamente, de otro modo sería un sistema parcialmente democrático.
Es curiosa la exposición de tu pregunta, puesto que esos factores ya fueron propuestos por los padres fundadores de Estados Unidos como protección para el Estado de derecho (mediante el llamado sufragio censitario). Creían que una democracia de masas, (excluyendo en todo caso a las mujeres y negros) era una amenaza para la supervivencia de la libertad política, porque la mayoría no instruída podía hacer mal uso de sus derechos de voto eligiendo a un tirano.
En realidad, casi todas las democracias han reducido o negado en algún momento ciertos derechos políticos a determinados grupos de población (seguro que te viene algún caso en España, ojo que no me posiciono en ningún lado, expongo solamente). La experiencia de los países Bálticos después de la caída del muro de Berlín es un ejemplo de que la discriminación es más generadora de conflictos que la tendencia a la inclusión.
Otro caso aplicable, con antecedentes históricos en Atenas o la Ginebra del siglo XVIII, pero en estos casos se trataba de democracia directa. Algo inviable en las sociedades actuales.
Viendo como os gastáis el Sr. Anónimo y tú los comentarios, casi no sé si seguir. Lo cierto es que la democracia es el sistema menos malo, pero esta democracia consigue que nos lo preguntemos demasiadas veces. Hace poco, leí en un blog del IESE lo siguiente: http://miguelarino.com/2011/06/02/the-wisdom-of-the-crowds-o-la-sabiduria-de-la-muchedumbre/ (atengo a los comentarios), según el razonamiento propuesto, una democracia garantizaría la mejor decisión, porque se agrega el conocimiento de la muchedumbre. Claro que, habida cuenta de las candidaturas presentadas...
Por cierto, gracias por el enlace. Me ha gustado mucho el artículo.
xocas,
gracias por participar, no creo en la muchedumbre, mucho más manipulable y acrítica que el individuo.
el primer aforismo de la democracia es que es el peor de los sistemas conocidos, pero preguntar a la muchedumbre resultaría en hacer un referendum continuo (mande un sms al número 666 si opina sí, y al...
el Sr Anónimo es un ente inteligente y astuto, demuestra conocimientos que sobrepasan mi formación y me deja opinar, sin manifestar sus ideas...
anónimo,
persisten países que no reconocen el sufragio femenino y en Suiza poco tiempo llevaban votando las mujeres antes de que yo naciese.
USA exige registrarse para poder votar, pide cierto interés del ciudadano. Ahora mismo hay apatía y el individuo no sabe cómo ejercer su descontento o ideal. Nuestra ley electoral casi impide la existencia de alternativas válidas. Un tanto elevado de la población vota por inercia.
"el primer aforismo de la democracia es que es el peor de los sistemas conocidos, pero preguntar a la muchedumbre resultaría en hacer un referendum continuo (mande un sms al número 666 si opina sí, y al..."
Aunque como lector frecuente de tu blog me guste tus opiniones, en este caso no estoy de acuerdo con la denominación que haces de la democracia. Me gustan los valores que propugna: soberanía popular, derechos y libertades básicas garantizadas para los ciudadanos, tolerancia, justicia, equidad, consenso y un compromiso por resolver pacíficamente los conflictos, todo ello con el propósito de mejorar la calidad de vida y dignidad individual. Es un buen sistema, con pocos cientos de años pero con unas libertades y derechos nunca conocidos en la historia de la humanidad.
La tensión entre la igualdad y libertad ha sido manejada de distintas maneras, eso es cierto. Se muestra claramente en su faceta económica: básicamente dos sistemas, el neoliberal (basado en una mayor libertad individual, mayor libertad económica pero menor igualdad) y el socialdemócrata ( menor libertad individual, menor libertad económica por el control del Estado pero mayor igualdad). Todo ello en un continuum, y sobre políticas fiscales distintas.
El Estado de bienestar es un buen ejemplo de que nuestra democracia no es una mierda. Soy crítico con ella pero siempre constructivo. Tiene buena base y es bueno recordarlo y volver a recordar sus valores. Debemos exigírselo a nuestros políticos.
Con respecto a lo que apuntas sobre el referéndum, debo puntualizar que la democracia plebiscitaria es una modalidad que ya existe. Se encuentra a medio camino, por así decirlo, de la democracia representativa y la democracia directa. En EEUU es bastante habitual en los niveles local y estatal, nunca en el nacional. Toman dos posibilidades, meramente consultiva o compromete una decisión política.
Aprovechando los adelantos tecnológicos de los que disfrutamos, ha aparecido una nueva forma llamada Tecnodemocracia, en la que se ofrece potenciar la transmisión de los deseos de los ciudadanos de forma directa e instantánea (páginas web, mail, chats…) Tras la experiencia grata de presupuestos participativos en Porto Alegre (Brasil) ya ha sido exportada a España (Barcelona, Córdoba..)
“Ahora mismo hay apatía y el individuo no sabe cómo ejercer su descontento o ideal. Nuestra ley electoral casi impide la existencia de alternativas válidas. Un tanto elevado de la población vota por inercia.”
Para tener un debate sobre este particular, o bien vienes a mi casa o bien me desplazo a Salamanca. Soy socialdemócrata para que luego digas que no me mojo. :-)
Un saludo.
Volviendo al artículo de Juan Arias: Yo si q creo que se vive mejor si Dios, al menos sin ninguno de los que conozco (esos que han tratado de explicarme otras tantas religiones).
Sobre la democracia, un poco menos de acuerdo, pero sí, bastante de acuerdo con lo que comentas (que es poco). Es un mal sistema, pero creo que no el peor.
Al final el mundo (en general) es una mierda, hoy leía que con un -5% de gastos en armamento se acabaría el hambre en el mundo (y los millones de muertos)... Es solo un ejemplo.
A veces creo que me escapo a correr o ocupo mi mente en pedalear, y pensar en brazadas perfectas, por no pensar en toda esta historia, porque a veces me revuelven las tripas... Hoy por ejemplo cenando con el Telediario y viendo las imágenes de las hambrunas de este último siglo…
anónimo,
coincido contigo, no estaría mal una democracia plebiscitaria a nivel local, y suprimir el nivel intermedio local-nacional.
básicamente armonizamos en lo importante, el problema es que de siempre he sido el empollón de los deportistas y el deportista de los empollones, el religioso de los agnósticos y el ateo de los creyentes, el rojo entre los azules y el facha cuando me confieso con alguno de izquierdas. Socialdemocracia en oposición a neocons y liberales, pero no creo tampoco en de todo para todos...
no creo que esta democracia sea una mierda, simplemente no es mejor ni peor que el mundo en que vivimos.
para charlar, ya sabes dónde encontrarme.
edecast,
me gusta ese artículo, no creo que ofenda a gente coherente. El problema es la identificación que mucha gente hace de dios con un ser represivo, castrante, castigador.. y no tiene por qué. Hay tantas visiones de dios como experiencias personales.
de acuerdo también, la democracia es el mejor de los gobiernos que podemos tener de modo más simple.
nos quejamos, yo el primero, pero no hacemos nada, acaso una suscripción a MSF, en la que no creo y que tampoco alivia mi conciencia. Una sonrisa y educación con los que te rodean, puede hacer mucho, y eso lo fácil, orientar tus compras, dar un porcentaje de tus ingresos a causas justas, participar en un voluntariado, votar en conciencia... también pueden cambiar el mundo.
Casi que prefería no comentar porque hace tiempo que todo esto me desborda y decidí sacar la basura de mi mente así que sólo voy hacer una pequeña aportación. Para mí la democracia es el mejor sistema si:
- Existe un proyecto común en el que crea la mayoría (ojo hablo de proyecto común no en el modo de llevarlo a cabo).
- Existe una masa crítica con una mínima capacidad de razonamiento y madurez.
- Existen unos medios de comunicación libres y no manipulados.
En otros países no sé ¿cuales de esas 3 premisas se cumplen en este país?
Cada uno que crea en lo que quiera, yo en lo que hay ahora no creo.
Lamento que mi comentario no sea de el nivel de los que hay por ahora, sinceramente creo que lo de pensamientos le viene perfecto a los comentarios de esta entrada, hay muchos pensamientos y muy buenos, pero por mi parte ( y des de muy poca experiencia, y también mínimos conocimientos), coincido 100% con la opinión de furacan, y no creo que sean tres premisas, sino una, y se llama educación, el nivel de educación de este país ( no quiero decir que el de otros sea mejor), permite que la gente sea capaz de dejarse manipular por medios de comunicación oportunistas(interesados), falta criterio de selección, y por desgracia este sesgo de población con "poco interés impuesto por mala educación" es muy grande, por que interesa a los Big fish...Si esto no se soluciona, es imposible que se pueda hablar de buscar el mejor sistema, por que una maquina no funciona igual de bien con un buen o con un mal combustible.
Marc
furacán,
cierto lo que dices, sobre todo el segundo punto (como dice Marc), sin eso, no vamos a ningún lado porque no sabemos dónde queremos ir.
marc,
todo comentario dicho con respeto está dentro de lugar.
educación, mucha gente no tiene interés, el que gobierna tampoco, y en algunos lugares tienen interés por educar de otra manera afín a sus intereses.
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