σχίζειν φρήν (schizein phrēn)

Mente dividida. Una alteración de la realidad.

Nunca faltarán pequeñas cosas que nos alegren, ni siquiera hay que buscarlas, lo único que hay que hacer es no cerrar los ojos ante la realidad con la que nos chocamos de bruces.

Me apetece gruñir, revertear, seguiré haciéndolo aún a riesgo de repetirme. 

Pero hoy tocan pequeñas cosas, para las otras basta abrir un periódico.

A pesar de saber qué me voy a encontrar sigo pagando la entrada de las películas de la niña de papá. A pesar de que haga películas con el mismo número de planos que un videoclip. No me entusiasma, pero algo tiene. Como el Ferrari automático que conduce el protagonista, ¿qué gracia tiene? cuántas vueltas puede dar antes de exasperar..

Los protagonistas parecen divertirse, a pesar de no saber qué son, ni qué quieren. Repite la niña de Super 8, que se echa unas partidas de la consola patrocinadora con otro de los protagonistas de Jackass.

¿Recomendable? No puede recomendarse a Coppola. O te gusta o no te gusta. Pero es una coppolada.

Durante un rato sigues a gente que sabes que existe pero de la que no te has parado a imaginar a qué dedica el tiempo libre, su vida. No es tristeza lo que genera, tampoco pena, simplemente vacío.

Cuando se encienda la luz y se apaga la música dulce vuelven los ruidos y el caos. Tendremos que encontrar un sentido a todo como el protagonista, habrá qué encontrar nuestra motivación.