crónicas desde el otro lado. cap 3.2

paseando por Nevada, Utah, Arizona y California

capítulo 3. quién mueve las piernas, mueve el corazón, y algo deja de él en cada paso.

Antelope Canyon

Uno de los más fotografiados. Tenemos la suerte de tenerlo cerrado para nosotros solos. Nuestra guía conduce el 4x4 por el lecho arenoso de un río seco. Conviene llevar capucha, pues no deja de caer fina arena del techo. La mejor hora para visitarlo son las 10 de la mañana, cuando la luz cae cenital, pero no sé las 10 de la mañana de qué estado, pues Utah tiene una hora menos que Nevada, y Arizona tiene la misma hora que Utah pero no cambia la hora en verano, y además, estamos en una reserva india, que a su vez tiene una hora menos.

Es difícil sacar buenas fotos, recomendado trípode y saber medir la luz y las sombras.

 Navajo Bridge, hasta su construcción había que dar un gran rodeo para cruzar el río, ahora la distancia infinita es un poco más corta. Tuvo tal tráfico  el puente original, que hubo que construir otro, más moderno, que respetó la fisonomía del primero.

  
Zion Park

Apenas a una hora de Zion, más de lo mismo, pero distinto. Si alguien corre en St George y sólo puede visitar este parque no quedará defraudado. Varios trails de distinta longitud y dificultad, el más largo y famoso discurre por el lecho de un río, según sus crecidas se podrá realizar o no. Lo visitamos en época de crecidas, y varias señales advierten qué hacer en caso de crecida súbita por tormentas  imprevistas a varios kilómetros. Como en los demás parques estatales, dejamos el coche en el aparcamiento y un autobús gratuito nos lleva de inicio de ruta a inicio de ruta. Como siempre, cuanto más nos alejamos del inicio del trail  y más subimos menos gente nos encontramos, a ratos somos los reyes del lugar.

 Esta chica se merece un monumento.

Aquí las cataratas van hacia arriba

 Me crucé con uno como este en el Arizona Trail, 

en el Gran Cañón, pero hasta Zion no quiso posar.