jueves, 25 de diciembre de 2008

comer beber amar? comprar

La Navidad. Comer, beber, amar. Tal vez mejor comprar.


quedan ustedes avisados


Introducción

Vamos a llevar el Estado laico a las últimas consecuencias. Suprimamos la Navidad. Si echamos un vistazo al calendario las fiestas están mal repartidas. Pongamos el ejemplo de la la Sanidad de esta comunidad: 6, 8, 24, 25 y 31 de diciembre, 1 y 6 de enero no son laborables. El sistema se para, aunque eso no quiere decir que yo no trabaje. En febrero no hay fiesta, ni en septiembre, ni en julio. Alguna fiestecilla local hay por ahí colocada, también con raíces cristianas.


venite adoremus Dominum

No quiero entrar a discutir mis convicciones ideológicas o religiosas, pues nada tiene que ver la religiosidad, entendida como cada uno quiera, con que haya fiestas católicas institucionalizadas que todos adoptan como propias sin importar su credo o afiliación.

Ya hablé en otra entrada de que Papá Noël es un invento de este siglo, que originariamente verdiblanco fue transfigurado en su iconografía actual por obra y gracia del refresco global. La Navidad (dejando aparte que sea la asimilación de fiestas precristianas que festejaban el solsticio de invierno) celebra la natividad de Jesús. ¿Qué pinta el barrigón en el Portal de Belén? ¿Acaso los regalos se justifican con la costumbre iniciada por los Reyes Magos? Los cristianos celebran la alegría del nacimiento de Dios hecho hombre. ¿Dónde comenzó esto a degenerar en la orgía consumista que es ahora?

Capítulo I. Comprar

Somos seres consumistas. Desde nuestra época depredadora-recolectora. El deporte de estas fiestas consiste en pasear arriba y abajo cargados de bolsas, a ser posible de las tiendas más chic de la ciudad (siempre se pueden sacar las bolsas reservadas del año pasado y meter ahí la compra de la carnicería). Es "sufrir" pensando en el amigo invisible. Es pensar con qué obsequiar a nuestros seres queridos, a veces no tanto, pero unidos por eso que se dan en llamar lazos familiares. Es hacer equis en los catálogos de juguetes, para niños y no tan niños. Es tratar de desgastar la tarjeta de crédito a base de afilarla en el datáfono. ¿Por qué ahora nos da por comprar? Si "necesito" un gps de muñeca me lo compro y listo, o es que ahora con la niebla y la nieve lo voy a aprovechar más, ¿están las ruedas de perfil más baratas ahora? ¿De repente acabamos todos simultáneamente nuestras lecturas o nos aburrimos del cd que llevamos meses escuchado? ¿Por estas fechas se acaba el buen olor natural y es preciso recurrir a aceites y aromas que lo renueven? Cuántas frustraciones pueden nacer de no encontrar lo "nuestro" en el zapato o debajo del árbol. Felicidades, deseos cumplidos, que se olvidarán en unos días, semanas, no más.


hay cosas que el dinero no puede comprar, para todo lo demás...

Compramos perfumes como quien compra billetes para la vida que le gustaría llevar. ¿Quieres ser un nadador atlético de pelito largo y mirada cautivadora? nada como el perfume de la marca de puros. ¿quieres ser vivaracha, colorista y optimista? pues el perfume de la esposa del dueño del periódico de la oposición. Como véis no voy a hacer publicidad, que nada saco de este blog. En mi casa hay varios frascos de perfume, todos femeninos. Los más fieles sabéis ya el olor que me gusta. Además me parece indecente, igual que muchos otros achiperres que tengo, el precio de estas gotas de felicidad.

Capítulo II. La familia.

Junto con las compras lo más importante es la familia. La familia es tan grande como uno desea, lo malo es cuando hay familia que desea que tú formes parte de ella. ¿Por qué hay obligación de sentarme en la mesa con extraños? Si los añorara, ya hubiera buscado yo una fecha que significara algo para reunirme con ellos. No hay mayor acto de amor que asistir a las celebraciones de tu familia política. Hay muchas discusiones por esta época. Hablar, mentir, criticar, callar, saltar, agredir, romper. Gente que se deprime porque llegan estas fechas y está sola, ¿acaso no lo están el resto del año? ¿acaso vamos a sentar a Plácido a nuestra mesa en vez de, como mucho, llamar al uno-uno-dos para que el Estado se haga cargo de él?



a más público más espectáculo

A veces la familia se extiende a los compañeros de trabajo. Pero por lo menos es gente a la que puede que quieras ver fuera de su ambiente habitual, vestida de persona, sin corsés. Por lo menos no es una cena como tal de navidad obligatoria, sino que es una más en la lista de reuniones gastronómicas periódicas.

Capítulo III. Gargantúa y Pantagruel.

Comida, comer, comer, comer. Cuanto más mejor, cuánto más caro y raro mejor. ¿Tiene algún sentido? Ingerir en apenas 10días las necesidades calóricas de los próximos dos meses. El ancestral sentido de presumir no es exclusivo de los triatletas, sino de todo ser. Si te gusta el Besugo disfrútalo en la intimidad con tu pareja en mayo, no te quejes delante de todos de lo que te costó conseguirlo tres días antes de Navidad. Beber, para celebrar la navidad, cualquier cosa. Barra libre que hay que amortizar. Una noche institucionalizada, como otras tantas celebraciones para consumir la única droga cuyo síndrome de abstinencia es mortal. Cuyas consecuencias nadie pondera en su justa medida. Podría crear un fotoblog, mecagoenelalcohol.com, y colgar las fotos de los afectados en estas noches. Propongo el rap yo bobo con alcohol, bobo yo, no controlo, poto, no cojo, no corono rollos con bombos, troncos hepáticos, frenopáticos..

¿existe alguien ahí fuera que se coma la fruta confitada del Roscón?


¿qué eres capaz de hacer por pillar la sorpresa?

Capítulo IV. I love you.

Buenos deseos. De repente tol mundo es güeno. Todo el mundo te desea lo mejor. Te manda felicitaciones. Se ofenden si no reciben una llamada o postal. Ahora con el mail nadie se queda sin su felicitación, aséptica, impersonal y neutral. Yo también envío mis mejores deseos cuando me acuerdo, lo haría todo el año, pero en abril, si no tienes examen, carrera, o cualquier otro acontecimiento suena cursi, ¿o no?


poseída por el espíritu de la navidad en los grandes almacenes

Epílogo

Así que propongo que las fiestas se repartan a lo largo del año. O ya que tendemos a la multiculturalidad y a la apertura de horarios que cada cual se las coja cuando mejor le convengan. A unos les gustará ir a esquiar, a otros al ironmán, otros querrán ir a ver a sus padres, otros a recorrer el pueblo de su infancia y alguno querrá hacer limpieza del trastero. Que comas lo que quieras cuando quieras, con quien quieras, que regales y ames cuando te apetezca. Que cuides del que lo necesite y te acuerdes del que te echa de menos en cualquier momento y no sólo cuando suena esa musiquilla de fondo.

Así no habría estos rígidos convencionalismos sin sentido. Obligación de regalar aunque ni te apetezca ni se lo merezca. Gran invento los "días de", como me olvido de ti el resto del año se encarga la tele un mes antes de recordarme que te regale algo para demostrarte cuánto te quiero. Los regalos de verdad, los que significan que me acuerdo de ti en ese momento, los compro cuando los veo o están de oferta. La experiencia me hace guardarlos hasta una fecha señalada, algo me dice que se agradecen más y sale más económico.

Yo te quiero, y lo hago cada día. Otra cosa es mi caracter a veces no te lo haga ver cada momento. Pero por qué tienen que obligarnos a que los verdaderos sentimientos sean en unas determinadas fechas. Yo no me siento poseído del espíritu navideño. Ni por el del día de la madre, ni el del padre, ni bodas, bautizos y comuniones.

¿por qué fingir, derrochar, empacharse, emborracharse?



bienvenidos a mi casa

Pero me gustan estos días porque pongo luces en el balcón, y porque sale la cabalgata, porque los amigos te llaman y te cuentan cosas, porque me gusta ver a las familias visitando los belenes o los árboles y escaparates iluminados, porque me gusta la mirada y la sonrisa de los niños y porque me gusta verlos el día veinticinco o el seis estrenando sus juguetes (aunque cada vez menos, porque los de ahora se enchufan, los niños, no los juguetes) pero ¿qué tiene esto de aquello que llamábamos navidad?

Seguiré como el Barón Rampante, subido en el árbol negándome a comer caracoles, hasta que alguien se suba a mis hombros y me haga bajar, porque su mirada sea distinta, espero.

Para acabar una perla que escuché esta mañana en la radio. La periodista visita a una niña de siete años que estrena hígado transplantado y pasa estas fechas en un hospital.
- Qué le has pedido a Papá Nöel?
La niña desgrana una lista que se me antoja interminable de muñecos cuyos nombres desconozco con sus correspondientes accesorios, algo de ropa y...
- Unos pendientes de Tús.

¿Ya no quedan niños como los de antes?

11 comentarios:

Furacán dijo...

Es este el post que me tenía que abstener de leer?
Un ladrillaco muy jugoso, me quedo con "me gustan estos días porque pongo luces en el balcón, y porque sale la cabalgata, porque los amigos te llaman y te cuentan cosas, porque me gusta ver a las familias visitando los belenes o los árboles y escaparates iluminados, porque me gusta la mirada y la sonrisa de los niños y porque me gusta verlos el día veinticinco o el seis estrenando sus juguetes"
La Navidad es lo que queremos que sea, para mi es eso que dices tú, entre otras cosas. El resto lo evito o lo tolero lo mejor que puedo, por eso digo que me gusta la Navidad o mejor dicho "mi Navidad"
Todo eso que cuentas es un reflejo de la sociedad que tenemos, si no hubiera navidad se reflejaría en otras cosas, en otras fiestas o en otros días. Como ya apuntas las bodas y las comidas de empresa son otro coñazo, el día de San Valentín ya no digamos... beber la gente bebe por cualquier cosa (y cualquier cosa, hasta si les pones alcohol sanitario se lo beben), y comer lo mismo, en Galicia a partir de primavera tenemos fiesta gastronómica todos los fines de semana, del pulpo, del marisco, del pimiento, de todo lo que te puedas imaginar... hasta en el triatlón se refleja el consumismo de la sociedad.
Pero es que las cosas son como son, no como nos gustaría que fueran, y para mi no merece la pena cabrearse con el mundo. Tu tienes una vida, que es tu regalo, entre todas las formas de vida nacer humano es un privilegio así que por qué no escoger lo bueno de caada cosa, vivir nuestra vida y olvidarnos del resto?

P.D. yo me como la fruta confitada del roscón.

robert mayoral dijo...

menudo ladrillazo, jejejeje!
pero te has dejado lo más importante, swim-bike-runear....
felices fiestas, crack!

ser13gio dijo...

Demoledor.
Muy de acuerdo.
Lo que no sé es cómo sobreviven las Navidades habiendo tantísima gente que las detesta...

Saludos,
s

Laura dijo...

Jo... Furacán, te me has adelantado en mis dos comentarios!!
1. La Navidad, como tantas otras cosas, es lo que quieras tú que sea. Hay que disfrutar y ser agradecido en la vida; muchas veces quejarse es el recurso del débil.
2.YO me como la fruta escarchada del roscón... ¡y me gusta!

Pues eso, feliz navidad y a disfrutar.

davidiego dijo...

Laura y Furacán,
veo que sois niños como los de antes. Yo también hago de la navidad lo que yo quiero que sea, pero una de las fiestas con mayor número de convencionalismos y burlarlos te deja bien como proscrito bien como un asocial maleducado, si encima soy débil se me cae el mundo encima. ;)
Mi vida ha cobrado sentido tras 32 años de búsqueda, he encontrado a dos personas a los que le gusta la fruta escarchada del roscón! os guardaré la de este año.

robert,
hay tiempo para todo.
seguro que te has hecho la tradicional travesía a nado, no?

ser13gio,
a ver si la rana me garminea.
hay gente para todo, rebaños de gente...

Jesús dijo...

Hacemos tantas cosas estos días que deberíamos hacer de contínuo.
Pero funcionamos así. Hasta que no vemos la marca en el calendario de "último día para.."
hasta entonces los que llevamos la vida desorganizada pues muchas vces no lo hacemos.

Lo que nos da desgana y desidia, tampoco deberían forzarnos a hacerlo, al consumismo masivo, a las reuniones no deseadas....

Eso provoca que mucha gente rechace la Navidad.
También en la Radio, el otro día, abrieron los telefonos a los mensajes sobre la Navidad, y llamaron los menos 5 personas seguidas, diciendo que era un fraude, un invento, una mierd... que si esto que si lo otro, con mil cosas que odiaban de la Navidad.

Finalmente alguien mandó un mensaje que me hizo gracia por lo corto e irónico: "Yo detesto a los que detestan la Navidad".

Es que estas fiestas provocan unas tensiones..

En fin que con toda la pereza que me dan muchas cosas, agradezco que me hagan pasar por el aro en muchas cosas de estas Fiestas.
Y entonces es cuando empieza a gustarme y a hacerme como se ha dicho antes "mi Navidad"

Mis mejores deseos ahora que no es cursi.

irotante dijo...

Muy de acuerdo con tu opinión....
Saludos

Nacho Cembellín dijo...

Muy bueno, si señor, muy bien escrito y esplicado pero... has caido en algo común y muy chik, criticar la Navidad a pesar de que te gusta. Es un buen desahogo y además levantarás "claros", "estoy de acuerdos", "ya te digo"...

No creo en un Dios y por lo tanto no sigo las doctrinas de ninguna religión pero me encanta, aunque sea por un día, dejarme llevar por las buenas intenciones de quienes a lo largo del año no las tienen... o si. Me gusta la Navidad simplemente porque cuando era niño era el día del año más emocionante... y si, sin quererlo mis padres, nuestros padres, estaban formando a un pequeño consumista de sueños, de objetos deseados... nos enseñaban a desear para un día, por portarte bien, o trabajar más y mejor, conseguir lo deseado. Tiene una carga consumista pero tambien nos enseñaron que era la ilusión y la magia que ella esconde.
Vale que es un día más, vale que las buenas intenciones no debieran quedarse para este día, vale que desear suerte y felicidad no tendría que dejarse sólo para hoy pero, coño que bueno es que al menos un día todos nos pongamos deacuerdo en algo.
Mi abuelo, cada Navidad recuerdo la última suya; mi perro, hace a penas tres semanas que murió y ya no habrá Navidad que no pueda recordarlo. Ok, y qué, tienes dos formas de recordarlo, cagandote en la Navidad por recordartelo o disfrutando de lo que ambos seres fueran tan importantes para ti, es decir, la vida que compartiste.
No tendría que haber una Navidad, tendría que haber muchas pero lo bueno ya se sabe, es breve y raro...;).

Por cierto, menuda rutita guapa, guapa en el día tan espectacular que ha hecho en los madriles. Haber si hay suerte y sigue así para cuando vengas...;).

davidiego dijo...

jesús y nacho,
mientras me dejen hacer mi navidad todos contentos.
Ayer he ido de ruta belenística. Me gustan las luces y ahí las tienes, pero de la decoración interior se encarga A. No me gustan las cenas y comidas y no he ido a ninguna, excepto nochebuena y navidad, con mis padres, únicamente los 3, y ya no iré ni el sábado ni el domingo a pesar de ser los mismos. No he comprado ningún regalo y no los espero, pero alguno habrá que me llame algo.

IRONECU dijo...

Te lo abran dicho mil veces en estos días, pero una mas creo que es necesaria.... Feliz Navidad!!

Comparto cada linea escrita en este post..

MAE dijo...

Pues a mi no me gusta la Nochebuena ni la Navidad, no definitivamente no.

Yo no me pongo en contra, ni se me apodeá la tristeza, pero el que la gente sea güena, sociable, amable, cariñosa, .... por ser estas fiestas ¡¡no puedo con ello!!, hay que ser todo eso todos los días del año (o al menos intentarlo), no me valen las buenas caras de estos días para que luego el resto nos olvidemos que existimos ... ¡¡no me gusta la hipocresía de estas fechas!!!

Que me lo paso bien pues claro, como todos, hago también mi fiesta. A mi me evocan más los recuerdos tristes que los alegres (en especial los que ya no están -aunque no tienen porque haberse muerto-, cerca de mi) , con lo cual prefiero que pasen cuanto antes. En lo religioso pues para que contaros como que tampoco, es más en eso doy la razón a los creyente que los que no creemos nos apuntamos al carro de las fiestas, y llevan razón pero claro un día sin curre bien merece una misa...bueno un buen entreno je, je.

Salvo de la quema el día de nochevieja -sólo por los buenos deseos que tenemos para el año siguiente-, pero del fiestorro y el bebercio como que tampoco ¡¡no puedo con ello!! y por supuesto salvo los Reyes, ese día si me parece mágico y siempre procuro conservar esa ilusión y esas sonrisas para el resto de los días del año.

Me ha encantado tu relato, en general no me gustan los días estipulados (todos los santos, el dia del padre, de la madre, de la abuela???, san corte inglés -S.Valentín-, .... bueno que me desato

Eso si como siempre os deseo lo mejor también lo hago en estos días y no por seguir la corriente sino porque de corazón lo siento así que .....


¡¡¡¡FELICES FIESTAS PA TOS!!!!

¡¡¡DISFRUTARLAS, REIR, SOÑAR, ILUSIONAROS, BESAROS, ABRAZAROS Y TODO DE LOS GÜENO LO MEJOR!!!

Besicos.