para eso le pago

primera foto, para llamar la atención

Un día cualquiera, de esos en que cientos de señoras de edad se fracturan un hueso de una pierna, estaba una joven médica en su consulta atendiendo a la gente. Una chica motivada, de esas que regalan, en ocasiones, cuarenta y cinco minutos de su tiempo para seguir trabajando y aliviar la presión asistencial.

Quiso la casualidad que la señora y señorita coincidieran en el espacio-tiempo. Solícita, la facultativa ordenó colocar una férula de yeso para inmovilizar la extremidad, pidió cita para la revisión por Traumatología y firmó un par de recetas con el tratamiento correspondiente. Un fármaco que debía administrarse la señora era heparina. Ésta es una sustancia que impide que se formen trombos, que luego migren a cerebro o pulmones, en la extremidad inmovilizada (al caminar los gemelos presionan la sangre impidiendo que se estanque y coagule). La heparina puede administrarse por vía subcutánea, en un pliegue cutáneo abdominal (en los mortales se llama lorza).

- y quién me la pone, pregunta la mujer.

- usted misma, dice la médica.

- ay, no, que me da miedo.

- pues entonces un familiar, un vecino que sepa, o puede ir a su enfermero o enfermera a que se la ponga.

- ah, no, que venga a casa, que para eso le pago.

el mejor amigo, en la salud y en la enfermedad

La joven hace una mueca, mezcla de sorpresa e incredulidad. La mujer tiene tarjeta del Sacyl (una de las 17 desmembraciones del Insalud, o Seguridad Social), y es pensionista.

- pero usted le paga? no me diga, y cuánto? - pregunta la chica del pijama verde.

- bueno, no le pago, pero para eso he estado pagando toda la vida.

Una atención en Urgencias, por lo bajo, son 150€. Escayola, atención por facultativo y enfermería, revisión por traumatología, tratamiento analgésico y con heparina diaria (10€/día, 40 y pico días de innmovilización...). Esto ocurrió por la mañana, pero puede ocurrir a cualquier hora, las 2 de la mañana del día de Navidad, por ejemplo, y se le atiende igual.

La jovencita ya no puede más, está cansada.

- ah, usted me paga. y quién le paga a usted la pensión?

El sistema de pensiones que tenemos consiste en que la población activa paga a la población inactiva de ese momento. Ese 25%, o incluso 45% que en alguna ocasión me han descontado por echar horas de más al hacer algún par de favores (guardias) no va a una hucha para cuando yo lo necesite, sino que sirve para pagar lo que ocurre ahora. Y me parece bien, me parece solidario y creo que por mucho que me descuenten ahora, cuando llegara el momento, no daría para pagar ni una semana de hospitalización, analíticas y la prueba supercara que se lleve por entonces. También pienso que cuando llegue mi momento de consumir no va a haber nada que lo pague.

qué es eso que brilla, debajo de la barbilla...

Y esta señora lo tendrá todo a su disposición. Pudiendo salir a la calle o hacerlo ella misma, va a sobrecargar a una enfermera que tendrá que visitar a pacientes que ya quisieran ellos que no tuvieran que visitarlos.

Esto es en la pública, en la privada quizás pueda decir eso de "porque yo le pago", pero suele darse que cuando se paga, no se protesta, y se llama al otro de Don. Una vez tuve un paciente que estaba veraneando en un cuatro estrellas, se puso indispuesto y el centro médico más cercano era de gestión privada. Le hicieron las pruebas pertinentes y recomendaron su ingreso, haciendo un presupuesto. El paciente hizo las maletas y se hizo 600 km de coche con una patología potencialmente grave, por lo menos incómoda. "Es que me salía más caro el hospital que el todo incluido del hotel. Incluso me enseñó la factura de la primera asistencia donde figuraba el coste desglosado de cada cosa: esparadrapo, sistema de vía, sueros, agujas, jeringuillas, mano de obra...

haga su selección e inserte su moneda..

Pueden parecer reiterativos estos discursitos, pero cuando vayamos a un sitio público, tengamos un poco de respeto por quien nos atiende (de todo habrá) y no abusemos de lo que no nos cuesta. Que un día de repente, huy, se acabó..

que nunca los necesites, aunque sean gratis.