Ya ha deedle deedle, bubba bubba deedle deedle dum.
All day long I'd biddy biddy bum.
If I were a wealthy man.
I wouldn't have to work hard.
Ya ha deedle deedle, bubba bubba deedle deedle dum.
If I were a biddy biddy rich,
Yidle-diddle-didle-didle man.
When you're rich, they think you really know!
Me considero joven, sano, tengo a quien querer y quien me quiera. Mis necesidades materiales están cubiertas. Así que me siento rico, muy rico. Pero eso no quita que me guste invertir mis activos e intentar potenciarlos y conseguir algo más. Inciso, en el caso de las cosas del corazón, no en cantidad, sino en calidad.
¿Y si fuera rico de verdad? ¿Cuánto es eso? ¿Tener lo mismo que tengo ahora, garantizado hasta el día que deje este mundo (con sus subidas del IPC correspondientes) sin necesidad de madrugar o tener que mover un dedo por conseguirlo? No estaría mal, haría la misma vida que hago ahora, sin preocuparme de que el mes que viene tenga que subir a renovar el contrato. Descansaría más, viajaría sin tener que cambiar turnos y devolverlos después doblando. Si no llueve saldría en bici, y si no se puede ya me buscaría otra cosa, pero no vería el Sol desde la ventana del callejón del despacho ni la lluvia estrellarse contra el cristal del coche cuando vuelvo a casa.
¿Y si fuera asquerosamente rico? ¿Si además de no tener que trabajar para vivir como vivo ahora pudiera llevar la misma existencia que llevo actualemente durante cinco, diez, cien vidas que viviese? Viajaría, con mis zapatos y con la mente. Tendría una casa más grande; con una biblioteca con una balda de libros de viajes, otra de novelas gráficas que rivalizaría con la biblioteca municipal y el resto de cualquier libro que me enriqueciera el pensamiento; una habitación armario y otra con balcón para colocar un pt300, con sus espalderas para estirar. Un coche más grande donde meter la bici y sus circunstancias sin tener que quitar los asientos de atrás. Competiría las mismas veces pero donde quisiera, sin preocuparme de plazos de inscripción o distancia, ni de ahorrarme dos duros en el vuelo o la habitación. Molaría comprar sin mirar los precios de las cosas.
Pero a lo mejor ser así me volvía asqueroso.
Así que me quedo como estoy, que no es poco.
Soy feliz (aunque gruña). Soy rico.
pincha en las fotos para ver los vídeos.
8 comentarios:
Me mola tu post puesto que estas navidades he pensado varias veces en este tema,el dinero,ya le dediqué una entrada con respecto a la lotería de navidad...y la verdad que no quiero ser rica.Querría lo justo para pagar lo que tengo, la hipoteca, y comprarme un coche que el mío está viejo pero no mucho más.
El dinero es proporcional a la avaricia...rompe matrimonios,amistades y un sinfín de situaciones cuyo oscuro trasfondo no es más que el económico.Esa es la puñetera verdad.
Ahora que ayuda,que me daría unos viajes increíbles, que me encantaría pillar unos milloncejos,pues no cabe duda,segurmente miraría menos mi cuenta de lo que lo hago...
Considerémonos richmen por tener un techo y homnbro sobre el que llorar.:)
Enhorabuena, bienvenido al selecto club de los no-ricos forraos.
Como suelo decir, que te quieran los que quieres. Al contado.
Hoy por hoy, nunca he sido avaricioso, me conformo con lo que tengo y con lo que soy; Si fuera rico, lo más seguro, me cambiarían las cosas y tal vez no me gustara mi nueva situación.
virgensita que me quede como estoy
rachel,
hay un estudio sobre dos grupos de personas, un año después de que les tocara la lotería los unos y los otros un año después de quedarse parapléjicos, y los niveles de felicidad eran semejantes.
tú también eres rica.
feroz,
siempre al contado.
manuel,
siempre intentando mejorar con lo que tenemos.. pero sin sacrificar la riqueza de la felicidad.
juankir,
acuéstate pronto y tus deseos serán concedidos.
a ver... ¿qué pasa? ¿que soy la única avariciosa por estos lares? yaya...
Pues sí, a mi no me importaría en absoluto que me tocara la lotería- cierto que para ello primero tendría que jugar...
No ser asquerosamente rica porque soy pelín escrupulosa, pero rrrrica de no tener que mirar el precio de las cosas para decidir si compro o no, para seguir trabajando en lo que me gusta sin preocupaciones financieras. Que no quiere decir que ahora me considere ni pobre de espíritu ni insatisfecha con lo que tengo y que seguramente las preocupaciones serían otras...
Ddv, tío frena el ritmo que así no hay quién te siga!!!
sislen,
:)
La verdad es que casi todos somos ricos, lo que suele ocurrir es que no nos queremos dar cuenta (digo todos en el ámbito en el que me muevo de amistades y conocidos, evidentemente no entramos ahí donde la angustia y la tragedia se hace dueña de situaciones duras)
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