jueves, 24 de abril de 2008

Sin parar

En la última semana sólo he dormido tres noches en mi cama. Aún no he acabado de colocar todo el equipaje de Sudáfrica y ya estoy preparando la maleta, más breve que la anterior, para el viaje a Elche.

He vuelto a entrenar tras tres semanas. Buenas sensaciones en la piscina y a pie. Dos salidas en bicicleta siguiendo los Big Five de la dehesa salmantina (Toro, Caballo, Oveja, Cerdo y Vaca). La bicicleta sin el zumbido del perfil y sin acople parecía distinta, pero he disfrutado, porque tras burlar la aduana africana escondiendo un poquito de Sol sin nubes he salido por fin de corto. Espero que dure.

Estoy un poco cansado, pero mañana y pasado tocan turisteo. El domingo Campeonato de España donde no estarán todos los que son pero que será un buen punto de encuentro para saludar al resto de triatletas y ver cómo andan a estas alturas de temporada.

Echaba de menos los acentos del teclado, la letra eñe y mis meriendas después de volver de la piscina. Aquí os presento la tortilla de la que ayer dimos cuenta.

2 comentarios:

Talin dijo...

Yo podría pasar sin los acentos y las eñes, pero hay cosas como que no se pueden estar sin ellas durante mucho tiempo.

A divertirse en ELche.

Si te lo tengo que explicar... dijo...

Vaya,vaya,,, Osea, que ese es el secreto de los superhéroes!!!! Reconozco que he intentado prepararla de vez en cuando, pero al final he desistido.Nunca jamás estará tan rica como la de mi madre, así que de vez en cuando, me voy a hacerles una visita y me dejo mimar, sobre todo "gastronómicamente". Jejejeje! ¡Que te lo pases bién en Elche!