sábado, 19 de marzo de 2011

Mateo

Dice Mateo que no me agobie, que me preocupe por el hoy. Pero no puedo. Soy afortunado, vivo bien, soy feliz, aunque alguno de los pilares se sostenga sobre tres elefantes cojos sobre una tortuga beoda apoyada en  una bola suiza asentada en una plataforma de equilibrio. Me gusta tener las cosas previstas, pero no se puede. Tiempos revueltos. Me conformo con mantenerme firme y que el viento no me tire. Pero a veces me agobio.

Entreno fuerte hoy, todo lo que puedo y como me mandan. Como si mañana fuera a diluviar o me tocara cubrir un turno no previsto. Pero descanso después, por si acaso mañana el mundo continúa y hay más.


Leo, cineo, cafeteo, paseo, viajo como si se fueran a acabar los libros, las películas, las tazas, los caminos y los lugares. Y algo estudio, trabajo y me desplazo para que no se acabe lo que permite que me dedique a lo anterior. Y guardo, lo que puedo, para mañana.

Hemos llegado hasta aquí y el tiempo corre cada vez más deprisa. Revoluciones y crisis que cambiarán el mundo. No hacemos nada para evitarlo para hemos hecho bastante para provocarlo. Ahora queremos cambiar pero no sabemos hacerlo de otra manera.

Nos adaptaremos, a la fuerza, o moriremos intentándolo, lo primero no me importará porque será progresivo y sin vuelta atrás, lo segundo no me importa porque he aprovechado el momento en la medida en que he podido. Pero que no duela. Nada volverá a ser como antes.

Así que ahorrador y no ahorrador, quizás más lo primero que lo segundo, pero me gusta la viceversa.

No os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos.
Mateo 6,24

6 comentarios:

el chulo dijo...

ayer volvi a ver Gandhi.

Jesús dijo...

Una vez pregunté a un dentista si había observado estacionalidad en el flujo de clientes, caries, endodoncias y tal.
Efectivamente me confirmó que hay épocas para todo. Nos movemos todos juntos como bandadas de estorninos.
Quizás por eso me identifico un poco con esos "agobios" precisamente ahora en estas fechas.
POr cierto escuché ese pasaje en la Iglesia hace dos semanas, y pensé que no debía olvidarlo, pero sin embargo ya la había olvidado.

davidiego dijo...

chulo,
y qué te dijo?

jesús,
concretamente el 27 de febrero, buena memoria
personalmente estoy 8/10 de agobiado, y me quedan unos dos meses así..

Emilio dijo...

Tiene razón, y tienes razón, y me gusta eso de entrenar como si fuera a diluviar y luego descansar por si el mundo sigue...

Angel dijo...

Hombre, desde luego mañana no sabemos que va a pasar por lo que tenemos que disfrutar el hoy, aunque sin volvernos locos

Un saludo

davidiego dijo...

emilio,
a Dios rogando y con el mazo dando..

angel,
quién lo sabe ahora?