martes, 18 de enero de 2011

should I stay or should I go...

Como en la canción de los Clash, los protagonistas de las últimas películas que hemos visto se plantean esta pregunta.

De dioses y hombres
Larga película que se prolonga aún más cuando los hombres se acercan a Dios en los oficios religiosos, pero cuando los hombres dialogan entre sí deja reflexiones interesantes. De más actualidad ahora, si cabe, por la situación en la vecina Túnez. Tras las revueltas  del 1991, ocho monjes se plantean si deben volar como los pájaros, o ser las ramas en las que se asiente la comunidad del pueblo aledaño, con la que viven en perfecta armonía. En 1996 siete de estos monjes son asesinados en circunstancias que aún hoy no están esclarecidas (en la película se culpa a los extremistas islámicos que un principio los habían respetado). Sólo un monje se salva, y ahí reside la intriga de la película. Si la hay.
Para pensar en lo que sucede a escasos 14 km de nuestra tierra, y echarnos a temblar...

El hermano Luc,  82 años y sigue atendiendo 150 consultas diarias con mínimos medios.


También la lluvia
Para ahorrar costes, una troupe de cine rueda la brutal llegada de Colon a las Indias Occidentales en Cochabamba, Bolivia. Los actores van a lo suyo, los jóvenes, el que está de vuelta de todo; el idealista director; el descreído productor. Los extras son fundamentales y pronto se desata el conflicto. Estalla la Guerra del agua y pronto todos se ven involucrados. Se plantea la duda de seguir como si nada o huir a un lugar más cómodo. No es la mejor de las últimas películas que he visto, pero en vista de las españoladas que nos invaden es digna.

ubicuo Tosar

Los próximos tres días
La mamá de una feliz familia es enviada a prisión por un asesinato que ella dice no haber cometido. Su esposo, con menos caracter que ella, no se imagina la vida sólo con su hijo. ¿Debería luchar por salvar a su mujer y abandonar la vida que conoce o conformarse y perderla? Vemos la preparación de un plan que en un pricipio no parece muy minucioso pero que va cumpliéndose hasta que cambia un detalle final. Discreta película de acción, de regalo, pues fui a ver otra película y al ser el único espectador en cuatro salas cerraron el cine, me invitaron amablemente a ver otra y me regalaron una invitación para otro día.

mi mujer es una delincuente

El discurso del rey
Antaño los que mandaban eran los más fuertes, nadie se atrevía con ellos; o los más listos, sabían convencer a los demás o buscar comida mejor que el resto. Un día la condición de líder se hizo hereditaria y empezó a degenerar. Sus descendientes pueden ser verdaderos incapaces a pesar de que han tenido todas las oportunidades para aprender a gobernar, pero sus relaciones endogámicas y su alejamiento del pueblo, al vivir cómodamente en palacio, los han alejado del buen oficio. Así que, como dice Jorge V, han de ser buenos actores, porque es lo que el pueblo necesita. A su muerte, en vísperas de la segunda Gran Guerra, el primogénito Eduardo VIII abdica y se exilia a una vida placentera con una divorciada. Jorge VI se queda, y se ve en la tesitura de tener que guiar a un país en guerra, pero tiene un problema, es tartamudo. Un excéntrico logopeda le ayudará en su oficio de actor. Buena película que en versión original debe dar gusto verla, con la oposición entre el acento australiano y el de la realeza británica sumado a la tartamudez del rey.

A por ellos, oe..

Should we stay or should we go? ¿cuando vienen las nubes negras debemos desafiarlas, adaptarnos, ponernos a cobijo o buscar lugares donde no lleguen? Difícil elección y no siempre lo cobarde es huir.

4 comentarios:

Jesús dijo...

Me inclino por la del discurso. Gracias por la info.

Bueno ahora tienes opción de huir sin huir y trabajar a resguardo en tu juguete...

davidiego dijo...

jesús,
eso hace bastante gente, salen en quién vive ahí, mujeres ricas, mujeres y hombres y viceversa,

Atalanta dijo...

Menos la de los tres días, me quiero ver todas.

Emilio dijo...

La ultima mia la de la nueva isla del Di carpio..... y mas........