A Huber, el maestro,
la guerra le gustaba a rabiar..
Al hablar de Federico el Grande,
sus ojos comenzaban a brillar,
mas Wilhem Pieck no le lograba entusiasmar.
Entonces vino Schimitten, lavandera,
que la porquería no podía soportar.
Cogió al maestro Huber,
y lo metió en la tina
para la porquería eliminar.
Chausseestr. 126
3 comentarios:
"le gustaba la guerra a rabiar...", increíblemente todavía hay afines a ese partido político. Hace no tanto, escuché en la radio "¿Acaso alguien duda de que entraremos en guerra con Marruecos?" Fanáticos a los que habría que cerrarles la boca, porque no todas las opiniones son igualmente válidas.
«Hay hombres que luchan un día y son buenos, otros luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, pero están los que luchan toda la vida, y esos son los imprescindibles»
Bertolt dixit.
xocas,
la tristeza es que hay muchos a los que le gusta la guerra (ánimo o bolsillo) y todavía más los que creen que es la única solución.
sólo contra Marruecos?? :(
a.
echa un ojo a la biblioteca... ;)
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