campeones del mundo

Os voy a contar algo del otro jueves. No he tenido tiempo hasta hoy. Resulta que el otro día vinieron a la Capital Europea del Deporte los campeones del mundo.

Yo no lo sabía, pero resulta que pasaron a escasos doscientos metros de mi casa tras 700 kilómetros de bicicleta de montaña, trekking, piragüismo en ríos y lagos, aguas bravas, patines en línea ascendiendo puertos de primera y secciones de cuerdas, tirolinas y descensos en rappel.

corriendo por delante del segundo equipo clasificado, su patrocinador asusta, Blackwater

A pesar de que era subvencionado por mi Comunidad (parece que ya ha encontrado su razón de ser) y Ayuntamiento ni me había dado cuenta, reconozco que los canales locales de televisión no los suelo ver. Pero resulta que mi amigo Nacho estaba por allí, y le llamé justo cuando caminaban en fila detrás del Director de Deportes de la Junta, ese chico ahorrador pero que también echa una mano en lo suyo porque le gusta, que les iba abriendo camino entre la multitud que infestaba la Plaza Mayor cuán Moisés en el mar Rojo. Y detrás de él me fui, como si yo fuera rata y él flautista de Hamelín.

Y llegué hasta ella.

sin pretenderlo iba de rojo...

Y reconozcámoslo, me guste o no, es un hecho histórico que el trofeo deportivo más importante del mundo mundial esté al alcance de mi mano.

  

Como ya he dicho no me entero de las noticias, pero algo raro había en el ambiente. Ríadas de personas con merchandaising de la Roja, calles cortadas, colas de cientos de personas a la puerta de un estadio de fútbol de segunda, la plaza tomada por hordas de comerciantes y el nombre de Salamanca resonando en la tele y la radio. 

  

Digo yo que todo esto sería excesivo por estos chicos enjutos, mal afeitados, morenos y sucios que acababa de conocer y que tal vez el revuelo tuviera algo que ver la presencia en la ciudad de los últimos galardonados con los Premios Príncipe de Asturias del Deporte, no es para menos, la única selección de fútbol junto a Brasil, pentacampeona del mayor trofeo deportivo mundial, que ha conseguido ganar dicho galardón.

los Campeones del Mundo, el Equipo Buff y Antonio de la Rosa

 Se quejan grandes deportistas de que todos sus patrocinadores son extranjeros, de que en su país no se les reconoce, de que deberían hacerse controles a TODOS los deportistas e informar en los medios de toda actividad que nos impulsara a intentar ser mejores o que incluso despertara un sentimiento de orgullo por compartir el mismo modelo de dni. No deja de ser sorprendente esto en un país donde los diarios más leídos son del deporte del balón y parece que los veinte primeros minutos de telediarios son una justificación para la media hora que viene después. Lo bueno de que jueguen los once de la roja es que en esos días no juegan todos los  demás veinte equipos, y en lugar de la monotemática programación durante horas en todas las emisoras puedo cambiar de dial e informarme de otras cosas, incluso de otros deportes. 

La verdad es que estos chicos emocionan y han conseguido unir a mucha gente bajo unos colores, pero a veces me pregunto si lo que admiramos de estos deportistas es lo que consiguen dentro del campo o lo que tienen fuera...

fotos: Nacho Cembellín