... escogería el dolor (Faulkner).
Tenía ganas de tirar para el monte, y por fechas, cercanía y distancia, la subida al Pico el Águila parecía la prueba ideal para matar el gusanillo, cada vez más grande.
Tenía ganas de tirar para el monte, y por fechas, cercanía y distancia, la subida al Pico el Águila parecía la prueba ideal para matar el gusanillo, cada vez más grande.
Últimamente los ritmos no salen y viendo el perfil de la prueba y hablando con gente que la había hecho los años anteriores tenía cierta sensación de no estar en el sitio adecuado. Además, arrastraba molestias en la pierna izquierda que acabaron confirmándose ecográficamente como una pequeña rotura de sóleo.
Pero el fin de semana estaba libre, la casa rural reservada y habíamos liado a otra pareja a la aventura. Todos los consejos que escuchaba me recomendaban reposo, había estado haciendo bici sin molestias, así que el reposo de carrera ya duraba cuatro días. Dado que daban 4horas para hacer la opción corta, el cross Béjar-Candelario me decidí por ésta, de lo malo, lo acabaría andando.
Entre el dolor y la nada, si el dolor permite seguir, se sigue. Cuando es el presagio de la nada entonces es mejor parar. Evaluar el cuerpo. Escucharlo y obrar en consecuencia. Afortunadamente no he vuelto a tener dolores como los que me hicieron parar un par de días.
Cuarenta y ocho tomamos la salida. Trotando no noto el hematoma que esconde mi gemelo. Decido tomármelo con calma, pero el barullo me confunde. Nada más empezar nos espera una rampa de 300mts. Hago la mitad corriendo como puedo, pero viendo que todos, menos Abe, compañero de Club, luego ganador con diferencia, andan, decido parar e ir a mi ritmo. Mis gemelos y cuádriceps parecían toneles que fueran a estallar, parecía que la ropa de compresión los contenía.
La prueba discurre por senderos estrechos, llenos de pedruscos y regatos secos. La gente se me escapa en las subidas y bajadas técnicas, pero en los escasos llanos y bajadas por sendero cazo alguno. A pesar de lo temprano de la hora de salida y la profusión de sombra que hay, voy caliente.
Llegamos a Candelario y rodamos calle principal abajo, el paisaje es bonito, pero apenas miro un par de metros por delante para no tropezar y algo más allá para intentar alcanzar a algún atleta que se resiste, pero intentando escuchar el cuerpo por si la lesión va a más.
Llegando a meta se me escapa el corredor que me precedía, pero aún quedan fuerzas para esprintar y mantener la posición. Estoy contento, con la situación que tenía de partida y no siendo muy ducho en cosas técnicas, he dado todo lo que tenía y por el momento parece que no me he lesionado, así que muy satisfecho.
6 comentarios:
Lesionado, en una carrera dura y algo técnica entrar 7º no esta nada mal, no??
Enhorabuena, y recuperate.
Que envidia!! Espero que la lesión al final no valla a más y te recuperes; no te pases forzando que luego aparecen lesiones... bastante difíciles.
Un abrazo campeón ;)
Pero un foto del lomo, que es la que importa... Libraste, cuando te vi como subías, me dije, este tío se la vuelve a preparar en el gemelo. Afotunadamente me equivoqué.
Ya te dije que creo que era un riesgo excesivo. Pero bueno, salió bien. Con cabeza, atolondrao.
s
Qué ganas de correr carreras de montaña... De momento creo que me conformaré con tirarme con la mtb por los caminos suicidas!
Muy buen resultado!
robertin,
nada mal, ayer volví a correr, me molestó más que el domingo, pero va mejor.
chasis,
más vale parar a tiempo, cómo vas tú?
atalanta,
la próxima vez os haré más caso, pero comprended que soy aún joven, inexperto e impetuoso, un jaramugo.
s,
niños que leeis esto, hacedle caso, cuando uno se lesiona, hay que parar, parar, no competir.
santa,
no es poco.
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